El Parlamento de Galicia ha aprobado esta mañana la nueva ley del litoral. La nueva normativa contempla la asunción de la Xunta de las competencias del espacio marítimo terrestre, un escenario que se recoge en el Estatuto de Autonomía y que ha recibido críticas por parte del Gobierno Central en los últimos meses. La nueva ley ha sido aprobada con los votos a favor del PPdG, grupo mayoritario de la cámara. BNG y PSdeG, han optado por la abstención.

El portavoz de los populares, Alberto Pazos Couñago, ha defendido durante su intervención en el Parlamento Gallego que se trata de un texto “consensuado” con “ayuntamientos, sector pesquero y mar-industria y universidades”. Declaraciones a las que la oposición ha respondido que se trata de una modificación aprobada con “prisas” y acusan al Gobierno gallego a aprobarla con el objetivo de sacar “réditos electorales”. En un comienzo el Partido Socialista iba a apoyar la ley, aunque finalmente se han decantado por la abstención. Justifican el cambio por su “indefinición”.

A raíz de la aprobación, el Estado -que actualmente tiene las competencias en la materia- deberá trasladar los medios a la Xunta de Galicia. Un trasvase que la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, espera que sea ágil. Sobre la entrada en vigor de la norma Vázquez calcula que será antes del 23 de julio; aunque la liga a “los tiempos” del Diario Oficial de Galicia.

El BNG tiene "dudas" sobre le ley

El BNG ha expresado sus "dudas" sobre la ley aprobada. El Bloque ha recordado que su grupo presentó 80 enmiendas parciales. Un 40% fueron aceptadas, algunas de ellas para "definir ambigüedades" y otras para corregir asuntos como que el sector pesquero "no fuese declarado como estratégico".

El PSdG muda su postura y se abstiene

El Partido Socialista ha defendido que su decisión responde a una modificación de la forma de tramitar el texto legislativo. El Partido Popular ha forzado a que la aprobación fuese por la vía de urgencia. Para los socialistas el objetivo es que el texto estuviese listo antes de las elecciones y tratar de canalizar réditos en las urnas por su aprobación.