La Xunta ha registrado un total de 131 peticiones de batidas de jabalí en 11 días de emergencia cinegética y en la temporada 21-22 se abatieron 18.397 unidades de esta especie, por lo que ha destacado el "gran esfuerzo" que se está realizando.

Así respondió en el pleno del Parlamento, a preguntas de la diputada del PP Begoña Abeijón, a la que dio esta información añadiendo la total colaboración de la Xunta con los ayuntamientos y el resto de instituciones.

En esta línea, recordó que es "competencia" de los ayuntamientos preservar las zonas urbanas y periurbanas y que de ahí que sea necesario, también, autorizar la instalación de jaulas para atrapar a estas especies con el objetivo de "frenar la peste porcina".

Además, ha ironizado que los jabalíes "no van "de Curtis" hasta "A Coruña" de compras, sino que viven en el propio entorno de la ciudad herculina", por lo que pide a los ayuntamientos controlar las camadas y las zonas donde habitan estos ejemplares.

Población de jabalíes creciente en los últimos años

La población de jabalíes en Galicia ha crecido en los últimos años y, aunque está "controlada" también es "muy alta", según José María Álvarez, presidente de la federación autonómica. En esta línea, el año pasado se abatieron más de 20.000 ejemplares en Galicia, una cifra que se espera mantener este año. Sin embargo, la cifra era mucho menor hace una década: apenas 10.000. Asimismo, temporada de caza se extenderá, aproximadamente, hasta el segundo domingo del mes de febrero. Si bien, la cifra era mucho menor hace una década: apenas 10.000.

¿Por qué cada vez se aproximan más a núcleos urbanos?

"El jabalí es un animal muy inteligente", cuenta el presidente de la Federación Gallega de Caza. Por ello, su instinto natural es alejarse de las zonas que puedan supone un peligro como los bosques gallegos, en los que fácilmente pueden toparse con su depredador natural: el lobo.

En las ciudades "no tienen la presión de la caza y tienen alimentos", en palabras del vicepresidente del Grupo Naturalista Hábitat, Santiago Vázquez. Por ello, los jabalíes ven las ciudades como un buen lugar en el que buscar comida. Lo mismo ocurre en las zonas interurbanas. Una tarea que se complica en esta época del año en la que las plantaciones de maíz y la cría de castaña está bajo mínimos.