Las residencias impulsadas por la Fundación Amancio Ortega (FAO) en Santiago de Compostela y Lugo comenzarán a recibir los primeros usuarios el próximo mes de mayo. Así lo ha anunciado el presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, durante la inauguración de las instalaciones lucenses (las de la capital fueron inauguradas en octubre).

Esta nueva residencia, financiada íntegramente en su construcción y equipamiento por la FAO y que llevará el nombre de San Antonio de Padua, ha sido entregada a la Xunta para que se integre en la red pública. Así lo establece el convenio que la entidad y el Gobierno gallego firmaron el 13 de noviembre de 2019 y que recoge la construcción de siete centros de este tipo.

Las instalaciones de Lugo, creadas según el modelo de Elsa Urquijo Arquitectos, cuentan con 120 plazas distribuidas en 42 habitaciones dobles y 36 individuales. El centro dispone de zonas de atención especializada como salas de terapias y consultas médicas, así como de servicios de comedor, podología, gimnasio, lavandería o peluquería y unidades psicogeriátricas para la atención a personas con alzhéimer y otras demencias.

La Fundación Amancio Ortega invertirá 180 millones de euros en construir siete residencias. Las de Santiago y Lugo están ya terminadas y serán las primeras en entrar en funcionamiento, mientras que las de A Coruña, Pontevedra y Ferrol ya están en construcción y las de Ourense y Vigo están en plena tramitación urbanística.