El barrio de San Pedro de Santiago recupera el popular Mercado do Caracol

El barrio de San Pedro de Santiago recupera el popular Mercado do Caracol @axuntanza

Provincia de A Coruña

El barrio de San Pedro de Santiago recupera el popular Mercado do Caracol

Se trata de una actividad organizada por los vecinos con gran acogida en todas sus ediciones. La iniciativa quiere fomentar el reducir, reutilizar y reciclar

2 abril, 2022 06:00

A través de su página de Facebook la Asociacion Veciñal A Xuntanza anunciaba hace unos días que después de más de dos años sin poder realizar la popular actividad, esta primavera vuelve el Mercado do Caracol. Lejos de lo que ustedes puedan pensar no se trata de una actividad basada en la degustación, compra y venta de caracoles, ni mucho menos. Es una iniciativa que propone sacar a la calle todos aquellos objetos que tenemos en casa y que no utilizamos con el fin de darles una segunda vida, venderlos, intercambiarlos o incluso regalarlos.

Hasta antes de la pandemia y el confinamiento del año 2020 por motivo del COVID, este mercado tenía lugar dos veces al año en la Rúa do Home Santo. Una calle tranquila y poco transitada que era aprovechada para que los vecinos pusieran sus puestos con los enseres que deseasen poner a la venta o simplemente donar y que esta primavera volverá a acoger el famoso mercado durante un fin de semana de primavera aun por concretar.

Mercado do Caracol en 2019(Fuente: @axuntanza)

Mercado do Caracol en 2019(Fuente: @axuntanza)

Se hacía coincidir este pequeño mercado vecinal de objetos de segunda mano con cambios de estación, teniendo lugar una en otoño y otra en primavera y junto a la popular Feira da Primavera (desaparecida desde el año 2017) y las propias fiestas del barrio de San Pedro que tienen lugar a finales de junio, eran citas que nadie quería perderse. Eran, además, una estupenda razón para plantearse una limpieza general en casa, algo que nunca es mala idea.

Si bien es cierto que en los Estados Unidos es bastante habitual hacer limpieza de “trastos” al menos una vez al año, en España parece que todavía no tenemos tan arraigada esa costumbre. Cruzando el charco frecuente que nos encontremos con que los americanos eligen un día o un fin de semana al mes y ponen en la puerta de su casa y por diferentes enclaves del barrio llamativos carteles de colores que anuncian el mercadillo. 

Son conocidos como los Tag Sales, Garage Sales o Yard Sales y en ellos se puede encontrar de todo. Lo habitual es que los vecinos utilicen sus parcelas y jardines para dejar a la vista todo aquello de lo que desean deshacerse y, además, lo más común es que se implique a toda la familia en esta curiosa actividad.

Yard Sale(Fuente: Shutterstock)

Yard Sale(Fuente: Shutterstock)

Por ello, los más pequeños de la casa se inician con pequeños puestecillos donde ofrecen limonada, pasteles o incluso dibujos hechos por los propios niños, animando al intercambio y la compra-venta.

En América, que son de llevarlo todo a lo grande, llegan también a realizarse las famosas Open House, conocidas como Jornadas de Puertas Abiertas, en la que abren las puertas de su casa para que quien lo desee vea los enseres que deseas vender in situ, sin necesidad de desplazarlos o para, incluso, mostrar las casas que se encuentran a la venta en ese barrio, permitiendo verlas decoradas y con vida. Pero sin lugar a duda las más interesantes son las Moving Sales que se organizan cuando la gente va a mudarse de casa y buscan librarse de lo más posible para no tener que llevárselo y pagar el transporte de sus propiedades. Es habitual el regateo y negocio sobre los precios o los lotes y sobre decir que a mejores barrios, mejores productos.

No sabemos sin en el Barrio de San Pedro, que tiene personalidad de sobra, se han inspirado en los americanos pero sí podemos decir que es una gran noticia que se recupere esta actividad que apuesta por un consumo más sostenible, en el que dar una segunda o tercera vida a nuestras pertenencias al mismo tiempo que se desarrolla una actividad en la que podemos socializar, conocer un poco más a nuestros vecinos a través de lo que guardan en sus casas, redecorar nuestros hogares y hasta encontrar auténticos tesoros, quién sabe.