LUGO, 13 Ene. (EUROPA PRESS) –

El regidor de Burela, Alfredo Llano García, se muestra "sorprendido" ante la noticia de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) por la que obliga a 16 familias a dejar sus casas y espera que la Xunta frene el desahucio. Estas viviendas, de protección autonómica, fueron construidas en el 2004. El regidor ha matizado que, "por las condiciones de edificación, se acordó que las familias beneficiarias de estas viviendas podrían residir en ellas al menos 30 años".

La empresa promotora, Sahipu C3, quebró y fue este el emotivo por el que el edificio ubicado en la calle Mar Cantábrico pasó a manos de la coloquialmente conocida Sareb. En el mes de enero de 2021 esta sociedad emitió una orden de desahucio a los afectados, dándoles el plazo de un año para abandonar sus respectivos hogares, que finaliza en febrero.

La diputada socialista Patricia Otero ha recordado que son "varias las familias que "a día de hoy siguen sin tener noticias del futuro de su vivienda y que no saben al final si tendrán que irse o no, a pesar de estar al corriente del pago de los alquileres y gastos comunes del edificio". Otero reclama soluciones y explicaciones para los afectados por parte de la empresa y también de la Administración gallega, ya que " no se les dan opciones ni tampoco se les deja comprar, en caso de que así lo quisieran", lamenta.

El alcalde admite que el ayuntamiento "no puede hacer más que echar una mano a las familias afectadas dentro de lo posible" y pelear para que la Xunta de Galicia negocie, "como ya están haciendo", con la empresa para evitar el desalojo de las 16 familias que cumplen "con todos los requisitos y que están en su derecho" de seguir viviendo en sus hogares.