A última hora del pasado día 11 de abril, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Galicia procedió a la localización y detención de un hombre, de 56 años, en la localidad de Burela (Lugo), que se había fugado de Italia. La detención respondió a una operación conjunta con el Grupo Primero de Localización de Fugitivos con sede en Madrid y la Comisaría Local de Santiago de Compostela. 

Los delitos cometidos por el reclamado se remontan al año 2020, cuando el ahora detenido comenzó a extorsionar a un hombre y a todo su entorno familiar, a fin de que el mismo le entregase grandes cantidades de dinero. La víctima llegó a ingresar 110.000 euros en cuentas de empresas vinculadas al detenido.

A fin de lograr su objetivo, este hombre no dudó en utilizar técnicas propias de las mafias italianas, llegando a enviar a casa de los padres de la víctima una cabeza de cordero o una lata de gasolina. También envió a otros de sus familiares todo tipo de vídeos y mensajes  amenazantes a través de mensajería instantánea. 

Por este motivo, desde el mes de enero del año en curso, tras recibir la información sobre la presencia del fugitivo en el territorio español, se establecieron diversos y complejos dispositivos tendentes al objeto de su localización y detención. 

Sin embargo, el reclamado durante toda su estancia en España tomó muchas medidas de seguridad para no ser localizado ni detenido. El Juzgado Central de Instrucción nº 1 de Madrid ha dictado el internamiento provisional del detenido en el Centro Penitenciario de Bonxe (Lugo) a la espera de su puesta a disposición ante las autoridades italianas.