¿Por qué cada vez menos bares de A Coruña ponen el fútbol por televisión?

Si uno se recorre la ciudad un fin de semana y visita varios bares de los diferentes barrios se dará cuenta que cada vez menos ponen fútbol en directo. Es un hecho que en Quincemil hemos querido contrastar con varios hosteleros en la víspera de la última jornada de Primera.

Las principales razones para prescindir de los partidos de Primera y Segunda División son el alto precio del abono a Movistar, plataforma que tiene los derechos, y la reducción del aforo en el interior de los locales, que limita las reuniones de amigos y aficionados de los distintos equipos. "Es muy difícil que salga rentable a día de hoy. Por el aforo, la separación y el precio. Estábamos pagando casi 400 euros al mes por el fútbol", lamenta Dona Vázquez, propietaria de Marea Baja, en el Paseo de los Puentes.

Señala que hay más locales que este año han optado por dejar de parar el abono. "Creo que hay pocos que lo mantienen. No lo amortizas con mesas de cuatro personas y el 50% del aforo. Antes se juntaban pandillas, consumían y picaban unas raciones, pero ahora es imposible", lamenta.

Otros negocios de hostelería con tradición futbolera como la Olímpica, en Alfredo Vicenti, también llevan tiempo sin ofrecer el fútbol. Este local cuenta con un gran proyector donde, antes de la pandemia, se retransmitían los grandes partidos. De nuevo, el aforo es uno de los motivos principales.

Problemas para darse de baja

Pero hosteleros coruñeses señalan que otra de las causas por las que ya no ponen el fútbol son las trabas de la plataforma para interrumpir la suscripción. Denuncian que, durante el confinamiento o el cierre de los locales, no se les permitió paralizar el abono. Algunos optaron por dejar de pagar ante el cierre de sus negocios y la empresa que posee los derechos no lo permitió y, a día de hoy, todavía le reclama aquellos pagos del 2020.

"Hace unos años el paquete que incluía todos los partidos costaba alrededor de 150 euros. Era algo asumible para los pequeños locales. Pero ahora solo se lo pueden permitir los que tienen una tradición más futbolera", comenta Dona, del Marea Baja. "Hay gente que lo piratea, pero no nos la podemos jugar todos. Nos han llamado clientes para preguntarnos si seguimos poniendo el fútbol, pero les tenemos que decir que no", lamenta otro hostelero.

El efecto Dépor

El descenso del Deportivo a Segunda B supuso también un palo para el sector hostelero. Hasta ahora, Movistar o Gol TV retransmitían todos los encuentros del equipo coruñés en Primera o Segunda División. Eso suponía que numerosos aficionados acudiesen a estos locales para ver los partidos.

Sin embargo, en Segunda B las dos opciones para ver al Dépor por la televisión han sido la TVG y Footters. La situación pandémica y el hecho de poder ver al equipo a través de una televisión en abierto redujo el número de deportivistas en bares de la ciudad en día de partido. Además, para los siete partidos que el Dépor disputó este año fuera de casa era necesario contratar Footters. Fueron pocos los bares de A Coruña que contaron con este servicio, que también se podía conseguir de manera individual.