Máximo "esfuerzo" e "implicación" y "cero" caer en la confianza o el conformismo. Esa es la "exigencia" que el líder del PP gallego, Alfonso Rueda, ha hecho a los suyos este domingo, en un mitin en Santiago de Compostela con más de 1.500 militantes y simpatizantes. Un acto en el que Rueda a llamado a los suyos a mantenerse alerta ya que "no hay nada ganado y se puede perder todo". Asimismo, ha incluido tintes nacionales en su discurso asegurando que "cada gallego va a tener que pagar 400 euros para saldar la deuda de los catalanes".

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha sido proclamado oficialmente candidato a la Xunta por el Partido Popular en un acto en el que ha estado aupado por populares de las cuatro provincias gallegas como Borja Verea, Nicole Grueira, Marta Nóvoa y José López Campos. Esta será la primera vez que Rueda se presente a las elecciones y, por el momento, las encuestas le otorgan una nueva mayoría absoluta, aunque con un bloque de izquierdas al alza.

Con todo, Rueda no ha olvidado en el acto al que fue el número uno del Partido Popular durate años, Alberto Núñez Feijóo, un perfil que para el candidato popular "suma" y estará "muy presente" en la campaña gallega. De hecho, Rueda ha incluido en su discurso mensajes en clave nacional.

Por ejemplo, frente a quienes dijeron que "nunca" aprobarían una ley de amnistía y la han sacado "antes que la de presupuestos", ha reivindicado la "política de la confianza", según recoge Europa Press. Todo ello, en una intervención en la que también ha cargado contra el BNG y ha defendido una Galicia "con personalidad propia" y "abierta" frente "al nacionalismo enfurruñado".

Pone en valor a Feijóo que "va a estar muy presente" en la campaña

Rueda, que se emocionó en varias ocasiones durante el acto, lanzó agradecimientos a su equipo, a su familia y a sus conselleiros, presentes en el acto. Mención especial tuvo Alfonso Rueda a los responsables de Mar, Alfonso Villares, y Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, de los que el presidente ha destacado que están "al pie del cañón" ante los pellets "por mucho que otros se empeñen en decir lo contrario".

Sobre su liderazgo como número uno de los populares gallegos ha reconocido que no tenía "ambición" por ser el número uno del Gobierno gallego, pero que quiere "estar a la altura". "No hay nada ganado y se puede perder todo, nuestro peor enemigo es el conformismo", ha añadido mientras instaba a los suyos a tener confianza en él como líder.

También ha pedido llevar la enseña popular "con la cabeza bien alta" y ha reivindicado "con todo el orgullo" a Albor, a Fraga y a Feijóo. "Va a estar muy presente estos días. Suma como otros que están en La Moncloa restan y quiero pedir un aplauso para Feijóo", ha sentenciado.

"Yo me voy a centrar en Galicia y voy a hablar de Galicia porque es lo que la gente me pide y merece en estos tiempos. Quiero seguir siendo presidente de Galicia porque la gente cree en mi palabra y para eso hay que demostrar con hechos que vale de algo", ha enfatizado antes de pedir apoyo para mantener una mayoría absoluta que le permita seguir gobernando "debiéndose" solo a los gallegos.

Tras llevar semanas afeando el fantasma de un "multipartito" de izquierdas en el que los populares sitúan como mínimo a BNG, PSdeG y Sumar Galicia, Rueda ha recalcado este domingo que solo un apoyo "mayoritario" en las urnas que se traduzca en al menos 38 escaños evitará "componendas" en los despachos o uniones posteriores al 18F.

Política nacional

Pese a enfatizar que quiere centrarse en Galicia, Rueda no ha podido evitar hacer balance de la política nacional, que cataloga como la "del todo vale". "Van a aprobar una ley de amnistía antes que los presupuestos" y ha destacado que "lo único que sabemos es que cada gallego tendrá que aportar 400 euros más para pagar la deuda de Cataluña", ha sentenciado. También ha ironizado con las "fabulosas rebajas en las autopistas" o con la llegada de los Reyes Magos en tren Avril a Vigo; "No es magia, son tus impuestos, dicen".

Con todo, también ha guardado ataques a los nacionalistas gallegos que "intentan vender lo invendible". "No estoy dispuesto a convertir Galicia en una sucursal más del independentismo. Encima, en una sucursal de serie B. Ni de broma. Para eso me presento también, Galicia tiene su personalidad", ha señalado Rueda. A su vez ha apelado a "la estabilidad y el ‘sentidiño'" contra el "nacionalismo enfurruñado".