Por qué los perros no pueden ir a las playas de A Coruña al amanecer o por la noche

Los perros y otras mascotas también sufren, quizá más, las altas temperaturas, como las que sufrió A Coruña a comienzos de esta semana. Sin embargo, estos animales de compañía no pueden hacer uso de el mar para refrescarse. La razón se debe a una ordenanza municipal aprobada en los años noventa. Mucho tiempo ha pasado desde entonces y la importancia de las mascotas es diferente.

La Ordenanza para la protección y tenencia de animales, aprobada por el pleno del Concello de A Coruña en sesión de 9/6/1997 y publicada en el Boletín Oficial da Provincia da Coruña el 24/6/1997, establece así que está prohibido el acceso de perros y otros animales a las playas durante el periodo estival.

"Se prohíbe la circulación o permanencia de perros y otros animales en las
playas en el período estival, entendiéndose este comprendido entre el 1 de junio a 30 de septiembre", dice el artículo tres del apartado siete. A esta prohibición municipal, además, hay que añadirle que el título de bandera azul, que entrega la Asociación ADEAC,, tampoco permite la presencia de mascotas en los arenales. Así, las playas urbanas de la ciudad perderían este título.

A pesar de estas dos prohibiciones, asociaciones de animales como la plataforma Somos Pet Friendly llevan años trabajando con las autoridades para tratar de que la prohibición se convierta en, por ejemplo, una regulación. Así, la directora de la asociación, Mónica Cubeiro, explica a este medio que existen ejemplos en concellos cercanos a A Coruña. Es el caso de Sada, Cabanas y muy recientemente Mugardos, que cambiaron sus ordenanzas. Además, está el caso de Arteixo, que permite el acceso de perros fuera de horario de baño en todas sus playas, entre las 22:00 y las 10.00 horas.

Esta podría ser una solución también para el Concello de A Coruña que, no obstante, haría perder la bandera azul. Sin embargo, Mónica Cubeiro recuerda que que hay otro tipo de distinciones, como es la certificación Q de calidad turística, que ya ha dado el visto bueno a arenales que permiten perros. Además, es un distintivo de carácter público, que que entrega el Instituto para la Calidad Turística Española.

Mientras no se cambie la ordenanza, las mascotas estarán excluidas de los arenales de la ciudad. Así, perros como Baloo, el de una lectora de Quincemil, tendrán que olvidarse del disfrute de la playa hasta pasado el verano.