Este fin de semana la localidad entera de Sada se viste de años 20, la música de cabaret invadirá sus calles y un autobús engalanado para la ocasión recorrerá los lugares más icónicos de movimiento modernista.
Un movimiento que en su época fue transgresor. Marcado por la prohibición de venta de alcohol en EE.UU., muchas veces queda retratado bajo el lema "los felices años 20", haciendo referencia al periodo de relativa calma entre las dos Guerras Mundiales. Un espíritu de felicidad y despreocupación del que se empapa Sada en su Feria Modernista cada año.
En Galicia el Modernismo acompañó el desarrollo de lo que hoy son las grandes ciudades. Especialmente en A Coruña, donde arquitectos como Julio Galán o Ricardo Boán proyectaron edificios que hoy en día se siguen siendo objeto de admiración. Pero si hay un sitio en el que sea difícil deambular sin tropezar con alguna joya del estilo modernista es en Sada. Nos detenemos en seis construcciones que encarnan este estilo arquitectónico.
Antigua discoteca Baroke
En este edificio ubicado en la calle Linares Rivas se bailó mucho en los años 90. Cada sábado jóvenes llegados desde diferentes puntos de la zona, también desde A Coruña, se reunían en este espacio que ya antes había sido un salón de fiestas, "El Moderno", donde se bailaba twist y rock and roll.
Destacan los originales dinteles de las puertas de cada uno de los balcones que decoran la fachada. También las figuras curvilíneas en la madera tallada de la puerta que sirve de entrada principal.
El primer piso de este edificio construido en 1915 llegó a servir como sede del concello de Sada. También sirvió de lugar de reunión para echar la partida y en su interior se celebraron muchas bodas.
Campanario de la Capilla de San Roque
Uno de los materiales preferidos del Modernismo fue el hierro forjado. La Capilla de San Roque cuenta con un campanario en el que la forja se retuerce en diferentes figuras geométricas, que se combinan con otras acaracoladas, sirviendo de marco, o prisión, a sus dos campanas.
La capilla fue construida en 1885 como un edificio muy sobrio, añadiendo después el original campanario. En la actualidad las campanas ya no suenan y la capilla se utiliza como sala de exposiciones y otros fines culturales.
Un campanario que siempre estará en el recuerdo de los sadenses ya que desde él se lanzó el globo de Sada durante muchos años. Una tradición que el concello ha recuperado durante la Feria Modernista este año.
La Casa de Pollán y la Casa Trascapilla
La Casa de Pollán está en la Avenida de La Marina y es una de las construcciones más representativas de Sada, a la que no le falta detalle: ni en sus balcones ni en su carpintería, ni en sus columnas. Fue construida en 1920 tal y como reza la inscripción que se conserva en la parte superior.
Allí vivió la familia Pollán, dejando la planta baja para servir como almacén de vinos. Ni rastro de vino en un bajo que hoy se ha transformado en unas modernas oficinas.
La Casa Trascapilla está ubicada a un lado de la Capilla de San Roque, y durante muchos años las puertas de su planta baja estuvieron abiertas funcionando como la Taberna Trascapilla.
Lo más llamativo son los dibujos que hacen sus balcones, que pueden llegar a recordar a los motivos que adornan La Terraza; pero fijándose un poco más, también destacan las figuras de hierro forjado en la parte superior de las puertas de la planta baja.
Escuela de Sada
Fue construida gracias a las donaciones de los emigrantes sadenses en Nueva York, y se inauguró el 4 de septiembre de 1927. Su estilo modernista hace hincapié en la sobriedad y la simetría aunque sin renunciar a las balaustradas y las columnas que estilizan su parte frontal.
En 1930, los sadenses que habían emigrado a Buenos Aires donaron una Biblioteca para la Escuela, aunque cuentan que durante la Guerra Civil se quemaron la mayoría de los libros que albergaba. Lo que sí se conserva hoy es la fachada de la Escuela intacta, fruto de aquel regalo que los que se fueron a América hicieron a la tierra que no olvidaban.
La terraza
El arquitecto Antonio López Hernández proyectó esta construcción para que sirviera como lugar de recreo de la burguesía coruñesa que se paseaba por los Jardines de Méndez Núñez. Cuentan que para su traslado desde A Coruña a Sada en 1921 se usaron varios carros de bueyes.
Se re-inaugura en La Marina de Sada en 1923, donde sirvió como sala de baile y además fue estación del tranvía. La Terraza es un icono del estilo modernista en Galicia, aunque en su origen fue pensada como una construcción efímera.
Los juegos de colores de sus vidrieras y las figuras curvilíneas del hierro forjado en su interior hace que sea uno de los edificios más admirados por dentro y por fuera. Estos días la Feria Modernista de Sada lo tiene como uno de los epicentros donde mejor vivir ese espíritu de aquellos "Felices años 20".