Ginjinha: El lícor típico de Lisboa que creó un inmigrante gallego
Esta popular bebida conquista desde hace casi 200 años el paladar de los lisboetas y turistas que se acercan a visitar la ciudad lusa gracias a Francisco Espinheira, que experimentó con la maceración de las guindas en aguardiente y lo mezcló con azúcar, canela y agua
11 octubre, 2020 06:00Lisboa, capital de Portugal, está conectada con Galicia a través del paladar: El licor del que los ciudadanos de la urbe lusa presumen, la Ginjinha, fue creado por un inmigrante gallego tras la recomendación de un fraile. Esta bebida espirituosa hecha a base de cerezas y sobre la que se cree que tiene propiedades medicinales surgió hace casi 200 años y hoy triunfa entre locales y visitantes.
Francisco Espinheira comenzó a producir Ginjinha en el año 1840 aproximadamente, cuando se encontraba en el convento de São Domingos. Un religioso le recomendó experimentar con la maceración de las guindas en aguardiente y él les añadió azúcar, canela y agua hasta obtener el resultado que ahora es posible degustar en la capital. Hasta ese momento, el licor de guindas estaba destinado a las clases altas debido a su elevado coste, pero Espinheira logró elaborar un producto con sabor dulce y asequible para todos los bolsillos que fue un éxito. El buen recibimiento de su Ginjinha lo animó a abrir un local en Lisboa, donde se ha popularizado.
¿Qué es la Ginjinha?
Las guindas son en elemento principal de este licor, y las más utilizadas para la Ginjinha proceden de zonas como Alcobaça, Serra da Estrella y Óbidos, donde la bebida espirituosa también es popular. Las cerezas de la variedad Morello son ácidas y suelen mezclarse con aguardiente para que maceren, además de azúcar y otras especies como la canela. La receta tradicional establece que el producto debe estar un mínimo de tres meses en un lugar oscuro antes de retirarlo para su venta, además de que debe agitarse la mezcla a diario durante la primera semana.
La ginjinha, a la que se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, se sirve en un vaso de chupito que puede contener simplemente la aguardiante o incluir una guinda llena de alcohol. Aunque lo habitual es bebérsela de esta forma, también es posible comprarla embotellada por unos 10 o 12 euros el litro y, en zonas como Óbidos, es habitual que la sirvan en pequeños vasos de chocolate que el consumidor puede comerse después de beber.
Ginjinha Espiñeira
El establecimiento más popular y el que casi ningún turista se pierde en Lisboa es Ginjinha Espinheira, situado en Largo São Domingos y muy cerca de la transitada Praça do Rossio. Este fue el primer local de la ciudad en comercializar el popular licor y actualmente lleva más de 170 años activo gracias al trabajo constante de varias generaciones de la misma familia.
Los clientes del establecimiento compran por 1,40 euros un chupito en el interior, donde la parte trasera de la barra está cubierta por botellas de Ginjinha, y se beben el contenido de un solo trago en las inmediaciones. Es habitual ver a numerosas personas congregadas alrededor de Ginjinha Espinheira probando por primera vez esta aguardiente o repitiendo tras haber comprobado su sabor y sus propiedades digestivas, ya que no hay espacio en el interior para sentarse a beber. Actualmente, los consumidores solo pueden acceder al interior de uno en uno debido a las restricciones por coronavirus.
El establecimiento tiene en su entrada un cartel en el que se puede leer que es más fácil agarrar diez estrellas con una mano o enfriar el sol que encontrar Ginja de mejor calidad. Esta invitación clara para disfrutar de este licor tan popular es la que recibe a los clientes habituales o esporádicos que no quieren perder la oportunidad de beber Ginjinha en el establecimiento más antiguo de la ciudad, aunque hay otros locales que también la sirven. Ginjinha sem rival, localizado en la calle das Portas de Santo Antão 7 y fundada en 1890, y Ginjinha Rubi, en la Barros Queirós 27 desde 1931, son otros dos locales de la capital de Portugal que venden sus propias versiones de este licor típico.