La Dirección General de Patrimonio Cultural ha dictado una resolución que impide al Ayuntamiento pintar un mural de 120 metros cuadrados para embellecer el muro del cementerio de la iglesia parroquial de San Martiño de Dorneda. La Xunta de Galicia insta a los propietarios del cementerio y de las hornacinas a realizar los cuidados necesarios en los muros exteriores.

El reconocido artista gallego Joseba Muruzabal iba a realizar un mural para suavizar el contacto de la pared con la calzada y aportar mayor calidez al paisaje en una zona transitada por los peatones. El tema del mural fue un reflejo de la costumbre funeraria, relacionada con el Día de Todos los Santos, cuando se suele asistir a los cementerios y llevar flores a las tumbas de los seres queridos fallecidos.

La Dirección General de Patrimonio Cultural prefiere las vistas que reflejan el deterioro de la muralla a la intervención propuesta y financiada por el Ayuntamiento. En cambio, en Dumbría o en el Monasterio de Samos es posible visualizar manifestaciones artísticas con la tradición pictórica de los edificios religiosos.

Esta resolución no impedirá que el Ayuntamiento de Oleiros continúe con otros proyectos de mejora del entorno urbano como la creación de murales artísticos en el suelo de la plaza de la Rabadeira y en una fachada medianera de la calle Miraflores.