Los relojes que marcan el ritmo de Galicia: 15 monumentos y obras de arte que dan la hora
Desde el Obelisco de A Coruña al histórico reloj del instituto Santa Irene de Vigo, el grueso del territorio gallego esconde en sus torres, fachadas y jardines algún que otro instrumento para medir el tiempo
24 marzo, 2024 05:00Los antiguos obeliscos egipcios y babilonios se encuentran entre los primeros relojes de sombra del mundo. De hecho, el reloj de sol más antiguo que se conoce procede también de Egipto y sus orígenes se remontan a unos 1.500 años a.C. En el caso de los instrumentos mecanizados, cabe destacar que estos fueron inventados en Europa a principios del siglo XIV y se convirtieron poco después en el dispositivo estandarizado para medir el tiempo hasta la creación de los relojes péndulo ya en el año 1656. Sin duda, una intensa evolución a través del tiempo ―y nunca mejor dicho― que ha situado a los relojes como uno de los objetos más comunes de nuestro día a día. Lo cierto es que en el presente no hay hogar, oficina e incluso espacio público que no encuentre en sus paredes o fachadas uno de estos instrumentos para medir el tiempo.
Como dato curioso cabe señalar que la región gallega alberga en todo su territorio más de 2.000 relojes de sol. Sin embargo, en está ocasión nos gustaría poner el foco en otro tipo de medidores del tiempo más modernos, en aquellos monumentos y obras de arte que todavía hoy son capaces de dar la hora. Desde el emblemático Obelisco de A Coruña hasta el histórico reloj del instituto Santa Irene en Vigo, pasando por las fachadas equipadas de las catedrales de Lugo y Ourense, son muchos los rincones de la geografía gallega que cuentan con su propio reloj para mantener el tiempo bajo control. Y tú, ¿cuál añadirías a esta pequeña lista?
Obelisco de A Coruña
En pleno paseo marítimo coruñés, el Obelisco de Os Cantóns conforma uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad herculina, inaugurado el 10 de febrero de 1895 en memoria de Aureliano Linares, diputado, senador y ministro compostelano durante la regencia de María Cristina. Lo cierto es que la historia del Obelisco de A Coruña también se encuentra relacionada directamente con un faraón: Ramses II. En el momento de su creación, los artífices de esta columna conmemorativa, Narciso Obanza y Ricardo Caruncho, se inspiraron en un monumento similar que en el año 1893 transportada un barco desde Egipto hasta Francia, el cual se instaló en la conocida Plaza de la Concordia. Tal y como se puede apreciar a simple vista, el pilar del monumento se encuentra coronado por un reloj en su parte superior que todavía da la hora y que, tras décadas apagado, desde hace un par de años también se enciende por la noche.
El reloj de María Pita (A Coruña)
En el corazón de la plaza de María Pita, la parte más alta del palacio municipal alberga en su fachada otro de los relojes más representativos de A Coruña y un auténtico símbolo para Galicia. Este edificio modernista fue construido entre los años 1904 y 1912, por lo que el reloj de su fachada lleva siendo testigo del paso del tiempo durante más de 100 años. Lo más curioso es que el propio Palacio Consistorial alberga en uno de sus salones La Casa de los Relojes de A Coruña, un museo que ofrece una amplia muestra de relojes de época con ejemplares que van desde el siglo XVIII hasta el pasado siglo XX. Además, esta histórica construcción de María Pita y su reloj han tenido que soportar en alguna ocasión la caída de un rayo sobre sus techos.
Reloj floral de los jardines de Méndez Núñez (A Coruña)
Uno de los monumentos medidores del tiempo más especiales de A Coruña se esconde en los jardines de Méndez Núñez. El reloj floral de este pulmón verde coruñés volvió a funcionar gracias a la buena mano del equipo de la Relojería Nemesio, quienes reforzaron las agujas contra los vándalos y lograron que el instrumento siempre se encuentre en hora con una conexión GPS vía satélite. Junto con el calendario floral, ambos monumentos son dos de los puntos de interés turístico más importantes dentro del parque urbano. Sus orígenes se remontan a la legislatura del alcalde Alfonso Molina (1947-1958), inspirados por un viaje a Ginebra del regidor donde pudo contemplar la belleza de un mecanismo del tiempo con estas características.
Reloj de pulsera del paseo marítimo de A Coruña
Enclavado en pleno paseo marítimo de A Coruña y con la ensenada de Orzán en el horizonte, el reloj de pulsera gigante de la plaza de As Lagos es otro de los instrumentos medidores del tiempo más míticos de A Coruña. La realidad es que el objeto en cuestión generó grandes controversias por su estética estridente, aunque bien es cierto que el reloj marca la hora correctamente. Sobre sus orígenes cabe decir que el monumento fue diseñado y hecho realidad por el artista Correa Corredoira en el año 1994. Además, los engranajes de este moderno dispositivo funcionan gracias a un minutero con maquinaria eléctrico-mecánica, una centralita y programación.
Torre del reloj de Santiago de Compostela (A Coruña)
La Catedral de Santiago se ha convertido en uno de los monumentos más representativos del Camino de Santiago y uno de los más importantes de Galicia. De todos cuantos espacios dan forma a este colosal templo gallego, la Torre del Reloj ―también llamada La Berenguela o Torre de la Trinidad― es sin lugar a dudas uno de los más reconocibles. La construcción hunde sus raíces en el año 1316, si bien el primer reloj de la fachada se añadiría varios siglos más tarde, ya en 1527. En la actualidad, la cúspide de esta torre alberga la linterna que ilumina la ciudad durante eventos especiales del calendario jacobeo. En el caso particular del minutero, la fachada presenta un reloj de una sola aguja, construido por Andrés Antelo en el año 1831, el cual todavía requiere relojero diario para mantener su funcionamiento puntual.
Reloj de la Antigua Caja de Ahorros de Vigo
El reloj que da cuerda al centro de Vigo se encuentra enclavado en la fachada de la Antigua Caja de Ahorros de la ciudad Olívica. Se trata de un dispositivo de carillón que emite hasta cinco melodías a lo largo de cada jornada desde el actual edificio de la sede de Abanca. Sobre la historia de este curioso reloj sabemos que empezó a funcionar un 6 de diciembre del año 1958, cuando la infraestructura no estaba todavía terminada. La esfera se instaló bajo los pies de una escultura del artista José Planes representa al ángel protector. El mecanismo es de fabricación suiza y en sus orígenes funcionaba de forma mecánica, si bien en sus tiempos más modernos se instaló un sistema electrónico para garantizar que el minutero no se desajustara.
El histórico de Santa Irene (Vigo)
El histórico reloj del IES Santa Irene volvió a funcionar hace solo unos años gracias a la reparación de la maquinaria llevada a cabo por la Xunta de Galicia, con una inversión que rondó los 35.000 euros. El edificio en cuestión se encuentra situado frente a la plaza de América y conforma un elemento fundamental de la arquitectura civil viguesa. De hecho, como dato curioso cabe destacar que su enorme reloj ha sido el protagonista de muchas de las campanadas de Nochevieja en Vigo. El reloj de la torre de Santa Irene fue inaugurado allá por el año 1946, creado bajo un diseño del lalinense Evangelino Taboada.
Concatedral – Basílica de Santa María de Vigo
Uno de los elementos más destacados de la arquitectura religiosa en Vigo se ubican en el Casco Vello de Vigo, en la conocida como plaza da Igrexa. Se trata de la Colegiata de Santa María, también llamada Concatedral de Vigo. Su construcción data del siglo XIX y fue erigida para sustituir al antiguo edificio que fue dañado tras la explosión de un polvorín en 1809. La catedral actual muestra dos conjuntos tradicionales bien diferentes, y es en la torre sur donde se puede apreciar el reloj de aguja de su fachada. Cabe destacar que el templo también alberga en su fachada del lado derecho un reloj de sol añadido en 1837 por el escultor Juan Agustín Domínguez.
Torre del reloj de la Catedral de Ourense
En la ciudad de Ourense son varios los monumentos que siguen marcando las horas al compás del tiempo. Uno de los más emblemáticos se encuentra enclavado en la torre principal de la Catedral de Ourense, junto a la puerta que da a la plaza del Trigo. El reloj de la fachada sur muestra su semblante a la ciudad ya desde el siglo XVI. Además, al igual que sucedía con el templo vigués, la catedral ourensana también presume de tener en una de sus fachadas un reloj de sol vertical meridional. El mecanismo en cuestión, presenta líneas horarias con numeración romana de VI a VI.
La Torre del reloj de Cea (Ourense)
En la localidad de Cea se encuentra uno de los monumentos con reloj más singulares y especiales de Ourense. Una de las particularidades de la Torre del Reloj, también conocida como Fuente de la Plaza, es que esta constituye una construcción independiente que no se encuentra unida a ningún templo o casa consistorial. Lo cierto es que la historia de esta Torre del Reloj en Cea se encuentra más bien vinculada a lo que podría denominarse como una labor social, pues el monumento se construyó en mitad de la plaza para ayudar a los panaderos y panaderas del siglo pasado. El minutero del reloj les permitía calcular los tiempos de horneado e incluso de levedado del pan.
Reloj del ayuntamiento de Maside (Ourense)
El reloj de manufacturación gallega más antiguo de todo el territorio muestra su cara al público desde la torre del ayuntamiento ourensano de Maside. El mecanismo en cuestión fue construido a principios del siglo XVIII en A Coruña, en torno al año 1732 o 1954, por el maestro Baltasar Barreiro de Andrade. Cabe señalar que el reloj fue adquirido en su cuarta venta tras la desamortización de Mendizábal e incorporado al patrimonio de Maside en 1843, cerca de un siglo después de su fabricación.
Torre del reloj de A Proba de Trives (Ourense)
Desde finales del siglo XIV o principios del XV, la Torre del Reloj de A Pobra de Trives lució durante décadas su espectacular semblante en pleno centro de la localidad. Lo cierto es que la estructura original fue demolida en el año 1920 y diez años más tarde vuelta a construir gracias a una petición vecinal. Desde entonces, esta colosal torre de 20 metros se ha convertido en el verdadero emblema del tiempo en Trives. Cabe destacar asimismo que el reloj que preside la construcción formó parte en el pasado de la desaparecida iglesia parroquial de San Bartolomé.
Reloj de la torre del Monasterio de Samos (Lugo)
Uno de sus mayores tesoros de esta localidad lucense se esconde en el interior del Monasterio de Samos, pues en el bajo de la torre luce desde principios de año el histórico reloj con sus mecanismos a punto, uno de los bienes más preciados del monasterio. El instrumento en cuestión data de los años 1801 o 1802, época en la que se erigió la torre del Monasterio con el fin de mostrarlo en su fachada. En 1835 con la desamortización de Mendizábal la abadía lucense quedó abandonada y el reloj fue trasladado para su protección. No sería hasta el año 1915 que la nueva torre del reloj sería construida para albergar este emblemático dispositivo.
El reloj de la Catedral de Lugo
El reloj original de la Catedral de Lugo ―construida en el siglo XII y declarada Patrimonio de la Humanidad― fue construido en el año 1760 y está considerado uno de los más emblemáticos de las urbes españolas. De hecho, su figura fue imagen de una serie del Cupón de la Once dedicada a los 52 relojes más importantes del país. Cabe destacar que según los estudios realizados a la construcción, el reloj actual sería ya el quinto de los instalados en esta torre de la fachada norte de la catedral desde finales del siglo XVI.
El reloj analemático de la Universidad Laboral de Culleredo
El llamado reloj analemático es un tipo de reloj solar en el que el instrumento que marca la hora es la propia persona. Una vez situados en la parte central del reloj (analema), la persona debe situarse sobre el mes que corresponda para poder conocer la hora exacta. El diseño acostumbra a ser en una superficie horizontal y la escala horaria se ubica en el perímetro de una elipse. Además, suelen funcionar en horario de verano, por lo que si hacemos uso del reloj durante la temporada de invierno tendremos que restar una hora a la lectura. En Galicia son cuatro los relojes conocidos de esta clase, si bien hoy vamos a destacar el de la Universidad Laboral de Culleredo: el reloj analemático coruñés fue instalado en el año 2015 en el marco del 50 aniversario de la instalación educativa.