El teatro como catarsis y un reflejo de la sociedad. Así concibe Andrea González, directora del aula de teatro de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) en Lugo (el de la USC es Roberto Salgueiro) este arte que trabaja mano a mano con 13 personas de entre 65 y 87 años que forman parte del grupo de IV Ciclo y siete universitarios que están en la compañía teatral, que cada año representa obras elegidas de forma conjunta.

"De octubre a diciembre les doy clase de interpretación y de cuerpo. Trabajo teatro físico y hago creación colectiva mediante los view points, que es un método de creación escénica", explica Andrea González, que añade: "De enero a abril hacemos la creación de una obra. Con IV Ciclo se hace una actuación en la Casa del Saber en Lugo", indica la directora, que señala que este año reinterpretaron textos de Federico García Lorca en la obra Cara de leoparda.

Dos de las alumnas de Andrea González (Cedida).

La compañía, por otro lado, está formada por jóvenes de entre 20 y 30 años que intentan expresar a través de este arte sus preocupaciones o reflejar temas de actualidad, construyendo "un arte movilizador y transformador de la sociedad". La obra del año pasado versó sobre la pornografía y la prostitución, mientras que este 2024 el tema gira alrededor del suicidio adolescente y la disforia de género y lleva por título Dejándome la piel.

La representación será estrenada en Lugo el 16 y 17 de abril y posteriormente los amantes del teatro podrán disfrutarla sobre los escenarios de Santiago de Compostela (23 de abril), Pamplona (25 de abril) y Ourense (28 de abril). González, además, organiza el Festival de Teatro Universitario de Lugo, en el que participan diferentes compañías de varias universidades, entre el 15 y el 19 de abril.

El teatro como catarsis

González estudió un grado en Artes Visuales y Danza antes de realizar un máster en Gestión Cultural, formándose en lugares tan dispares como Argentina (donde creó su marca de cosmética natural Planeta Ecco) o Reino Unido. Un largo camino que la trajo de regreso a casa, en Galicia, donde trabaja el teatro físico, "una mezcla entre teatro y danza que nace desde la exploración e investigación corporal" en la USC desde octubre de 2022.

"El arte tiene que servir como agente movilizador y transformador de la sociedad. El arte debería ser más necesario que nunca ya que estamos en un momento bastante deshumanizado por todas las cosas que están pasando en el mundo. El arte es necesario para despertarnos, como una catarsis, para darnos cuenta de las distintas realidades que estamos viviendo en una sociedad convulsa e inestable", concluye González.