'Soy autista', el libro que una madre de A Coruña escribió para integrar a su hija Aroa
- Mónica Portela ha sacado a la venta una edición en la que se explica qué es el autismo y qué particularidades tiene
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Hay dos mantras que Mónica Portela, autora del libro infantil Soy autista, tiene tatuados a fuego en la cabeza: "Todos tenemos nuestro lugar en el mundo" y "La diversidad es riqueza". Como persona neurodivergente sabe que "todos los cerebros son válidos", pero todavía hay mucha gente que no piensa como ella. Y es que a día de hay un gran desconocimiento sobre el Trastorno del Espectro Autista. Por eso, Mónica ha decidido publicar un libro infantil ilustrado que, a pesar de estar pensado para niños, también puede ser esclarecedor para muchos adultos. El libro se presentará este sábado a las 11:30 horas en el Ágora de A Coruña.
Soy Autista nace de la necesidad de contar una historia. De querer ser escuchada. Y, sobre todo, del instinto maternal de Mónica. Su hija, Aroa, fue diagnosticada de autismo con apenas 24 meses. Desde ese momento, la única obsesión de Mónica era entender cómo operaba el cerebro de su hija y cómo interpretarlo. "Como me puse en marcha ni pasé el duelo. Su padre sí, su padre se quedó en shock", recuerda sobre las primeras semanas tras el diagnóstico.
Entre lecturas, seminarios y cursillos sobre neurodivergencia y autismo, Mónica logró descodificar el cerebro de Aroa. Sin embargo, a los 7 años Aroa se reveló y le hizo una "encerrona". "Me preguntó si conocía a alguien autista. Cuando le dije que ella era autista y le pregunte cómo se sentía me dijo que tenía vergüenza. Fue el peor día de mi vida", cuenta.
Dispuesta a que Aroa no tuviera que pasar vergüenza nunca más, Mónica pensó en hacer un libro infantil ilustrado que le ayudase a comprender qué es el autismo y cuáles son sus particularidades. "Es un libro sobre lo que nadie te cuenta. Hablo de la hipersensibilidad, las crisis de enmascaramiento, los estereotipos...", explica su creadora.
"Ellos procesan bien, pero de forma diferente. Tienen capacidades, pero la sociedad no está adaptada"
El libro, ilustrado por las sobrinas de Mónica, está pensado para que los niños puedan entender qué es ser una persona autista y, lo más importante, que entiendan que "todos los cerebros son válidos". Desde el niño de 5 años que convive o convivirá con una persona con TEA, hasta un adulto que no llega a entender qué significa ser neurodivergente.
Si la gente toma consciencia del autismo quizás en unos años se cumpla el sueño de Mónica: que Aroa pueda llevar una vida plenamente normal. "Me encantaría que en el día de mañana si Aroa tiene una crisis en el trabajo pudiese tener una sala del pánico en la que descargarse", ejemplifica. "Ellos procesan bien, pero de forma diferente. Tienen capacidades, pero la sociedad no está adaptada", zanja Mónica Portillo.