Presentación de Salvados en A Coruña.

Presentación de Salvados en A Coruña. Quincemil

Audiovisual

"Mandar el barco al quinto pino": Salvados revive el Prestige en A Coruña 20 años después

Dos programas especiales echarán la vista atrás sobre una de las mayores catástrofes ambientales de Galicia. "Los gallegos veían las costas negras por su ventana y las playas limpias en la televisión" relata Gonzo, el periodista gallego al frente del programa

4 noviembre, 2022 10:13

Un "May Day" enviado el 13 de noviembre de 2002 desde el buque monocasco Prestige con 70.000 toneladas de fuel en su interior, fue el desencadenante de una de las mayores catástrofes ambientales que se recuerdan en Galicia. Las imágenes del barco partido en dos hundiéndose en aguas gallegas permanecen en la retina de muchos, que tras ver centenares de kilómetros de costa completamente teñidos de negro por el chapapote, llegaron a temer que su modo de vida, el mar, nunca volvería a recuperarse.

Dos décadas después, el programa Salvados de La Sexta capitaneado por el periodista gallego Gonzo, ha elaborado dos programas especiales sobre esta tragedia que azotó Galicia. El primero se presentó este jueves en el Palexco de A Coruña y se emitirá este domingo, 6 de noviembre, a las 21:30 horas. A la proyección asistieron personalidades locales como el actor y cómico Touriñán, Xan Xove (Marea Atlántica), Martiño Noriega (BNG y Compostela Aberta), el actor y músico David Perdomo, Paula Cons (directora de ‘¿Dónde está Marta’?), Julián Hernández (cantante de Siniestro Total) o el cocinero Javier Olleros (restaurante Culler de Pau).

Foto: Quincemil

Foto: Quincemil

La primera parte de esta completa retrospectiva ofrece testimonios que nunca antes el público había tenido la oportunidad de escuchar, como el de un miembro filipino de la tripulación del Prestige, además de otros especialmente relevantes por su cargo institucional en aquella época como José Luis López Sors, exdirector general de la Marina Mercante; Enrique López Veiga, exconselleiro de pesca de la Xunta o Fernando Balbás y Serafín Díaz, exjefe y exsubjefe de inspección marítima. La visión en cuanto a la cobertura de los diferentes medios en aquel inolvidable noviembre de 2002 la aportan los periodistas Xosé Manuel Pereiro (Codirector Revista Luzes) y Gonzalo Cortizo (Cofundador y adjunto al director en Eldiario.es), que coinciden en que "la gestión de la comunicación fue lo peor de aquella crisis".

El relato cronológico de los hechos reviviendo cada día por horas (desde el miércoles13 de noviembre de 2002) , combinado con testimonios de los diferentes protagonistas, entre los que se encuentra también el actor y miembro de la plataforma Nunca Máis, Luis Tosar, imágenes del petrolero y audios del capitán del barco con capitanía marítima, ofrecen magistralmente una visión completa y desde múltiples puntos de vista de la cadena de errores que desencadenaron el hundimiento del barco y el fatídico vertido de fuel.

Todo ello reforzado con ruedas de prensa de los gobernantes en aquel momento acerca del Prestige (Mariano Rajoy, Arias Cañete, Fernández de Mesa, Francisco Álvarez Cascos…) en las que se hablaba de "hilillos de plastilina" e incluso se contempló la posibilidad de bombardear la embarcación para incendiar el combustible como surrealista solución al problema (a propuesta de Federico Trillo). "Mandar el barco al quinto pino", como ordenaron las autoridades en aquel momento según se puede ver en el programa, es ya una frase histórica.

"El barco parecía un cocodrilo en una ciénaga"

Foto: Quincemil

Foto: Quincemil

Salvados Prestige comienza con audios e imágenes del 13 de noviembre en las que se ve el barco frente a las costas gallegas y se escucha al capitán dar la voz de alarma. Aquella jornada en A Coruña, parecía que la noticia del día sería el fallecimiento de dos mujeres a causa del impacto de una grúa en su vivienda, pero con el paso de las horas las prioridades informativas cambiaron. Ese jueves el temporal azotaba con fuerza las aguas gallegas con vientos de hasta 100 kilómetros por hora y lluvias de hasta 60 litros por metro cuadrado.

Los periodistas Pereiro y Cortizo detallan que cuando se dio aviso para el rescate el Prestige estaba escorado 45 grados y a cuatro millas de la costa de Galicia. Según uno de los tripulantes, el filipino José Carmelotes, "la cubierta iba arriba y abajo y de repente se oyó un gran estruendo". Sobre los marineros, López Sors (que era director general de la marina mercante) detalla que "muchos eran niños de 16 años" y que las prioridades pasaban por: "atender la emergencia, salvar a la tripulación, salvar la costa en la medida de lo posible y, por último, salvar el barco). Sobre el estado del petrolero, los periodistas lo definen como "una chatarra flotante" y revelaron que ese tipo de barco monocasco "actualmente está prohibido".

Esta fue la causa de que el capitán que inicialmente iba a llevar el Prestige rechazase hacerlo y por lo que el capitán habitual (que tras un juicio mediático fue condenado), el griego Mangouras de 67 años, que estaba a punto de retirarse, se tuvo que poner al frente en el que sería su último viaje. Los primeros en ser rescatados fueron los 37 tripulantes que iban a bordo, casi todos filipinos, "porque cobraban menos que los europeos" revela uno de los tripulantes en su testimonio. En el barco en los momentos más críticos quedaron dentro el capitán, el primer oficial y el jefe de máquinas.

Las horas, según la cronología que se muestra en este especial, corrían en contra del barco y el remolcador Ría de Vigo tras 16 intentos no logró remolcar el barco para colaborar en realizar la maniobra de alejarlo de la costa, por lo que finalmente gracias a la ayuda del Sertosa 32 se consiguió el objetivo pero tarde, dado que el Prestige estaba a tan solo tres millas de Muxía en la Costa da Morte. Uno de los testimonios más detallados e interesantes es el de Serafín Díaz, subjefe de inspección marítima en aquel momento y que llegó a bajar al barco el 14 de noviembre de 2002 durante los momentos más criticos, desprendiéndose por una cuerda desde un helicóptero en medio de un intenso temporal. "El barco parecía un cocodrilo en una ciénaga", rememora.

Díaz reveló que vivió momentos de tensión con el capitán, porque Mangouras quería acercar el barco a la costa para salvarlo, mientras que el técnico le dio la orden de alejarlo porque estaba vertiendo fuel. Finalmente tuvo que amenazar con la detención al griego para que le obedeciese, aunque finalmente ese fue el destino que le esperó cuando tocó tierra y estuvo en prisión un total de 83 días. En el programa se cuenta que la catástrofe ocurrió en un momento en el que estaban muy próximas las elecciones municipales, por lo que las decisiones se tomaban con cautela y el exconselleiro de pesca de la Xunta asegura que en aquel momento "muchos alcaldes de pueblos costeros rechazaron ser puerto refugio", además de que mantiene que "las decisiones se tomaron bajo criterios técnicos y no políticos".

Por aquel entonces, el delegado del Gobierno en Galicia era Arsenio Fernández de Mesa, que informaba en rueda de prensa de la situación con López Sors, y años después, según se comprueba en el programa, muchas de sus revelaciones distaban mucho de la situación real de la costa gallega. En este sentido, Gonzo destacó durante la presentación que "los gallegos veían las costas negras por su ventana y las playas limpias en la televisión".

"Le imputaron al capitán un delito que nunca cometió. El eslabón débil de la cadena era él"

En la primera parte de Salvados Prestige, una vez se produce el hundimiento del barco, cuando el capitán Mangouras llega a tierra es detenido y parte de los testimonios de los protagonistas indican que "se realizó muy pronto la tarea de buscar un culpable por negarse a ciertas órdenes. Era el eslabón débil de la cadena", sostienen. Debido a esto, en el cuartel de la Guardia Civil le dio un amago de infarto, pero el Gobierno ya tenía "un culpable oficial" que fue portada de todos los periódicos, se revela en el programa de la mano de los periodistas que en aquel momento vivieron todo con detalle.

La cronología, los testimonios y el relato de los hechos a medida que avanzan los minutos se va recrudeciendo con duras imágenes de gaviotas manchadas de chapapote o el mar, las rocas y playas enteras teñidas de negro. "Pasamos 15 minutos con las manos en la cabeza y sentimos la sensación de que eso era irrecuperable", hace memoria el periodista Gonzalo Cortizo de cuando llegó a la playa de Coído (Fene, A Coruña) en noviembre de 2022. A continuación, se muestran declaraciones en rueda de prensa de Arias Cañete en las que niega "grandes problemas en las costas españolas" combinadas con imágenes de marineros recogiendo chapapote con sus propios barcos: "Vergonzoso", "Onde están os da Xunta?" o "Que deixen de mentir e veñan a limpar" son algunas de las palabras que les dedicó la gente del mar a los gobernantes.

Foto: Quincemil

Foto: Quincemil

Ante esta evidencia, Luis Tosar asegura que "la manipulación informativa a la población era una certeza porque había chapapote en 800 kilómetros de costa", a la vez que se recuerda que en aquellos días negros para Galicia el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, accedió a irse de caza a Aranjuez y su imagen vestido de cazador frente al Hotel Ritz de Madrid levantó mucha polémica y ampollas entre los gallegos. A las mismas horas, el delegado del Gobierno en Galicia sostenía que tras el hundimiento del barco a miles de metros de profundidad "el fuel probablemente se iría solidificando" y Trillo concluyó que "las playas no estaban manchadas de chapapote" ante una creciente indignación social. "No se puede hablar de Marea Negra porque no es un concepto jurídico, se están intentando buscar medios", añadió Rajoy, en un tiempo en el que Aznar era presidente del Gobierno y el gallego le tomaría el relevo posteriormente.

Salvados recupera algunos momentos de difíciles coberturas informativas como la de Urdaci para TVE en Camariñas, donde llegó a ser insultado por gente del mar, mientras proferían cánticos de protesta ante la manipulación informativa de lo que pasaba en Galicia con "mensajes de tranquilidad" que no resultaron ser ciertos como muestran las evidencias 20 años después y las imágenes en aquellos momentos.

Casi 3.000 kilómetros de costa contaminada entre Francia, España y Portugal

Algunos testimonios del programa, apoyados en una representación digital, apuntan a que al Prestige "se le estuvo paseando y se intentó pasar el problema a Francia o Portugal, que impidieron el paso del barco". El conselleiro de Pesca en aquel momento cuenta a Gonzo que en aquel momento consideraron que "se haría menos daño ambiental si la catástrofe no se concentrase en Galicia", a lo que el gallego replica: "¿Chapapote para todos?", mientras Veiga apunta que "mejor era que no todo para Galicia porque no era nuestro".

En total, Salvados relata que "fueron casi 3.000 kilómetros de costa contaminada entre Francia, España y Portugal", a lo que le siguen imágenes del hundimiento del barco la mañana del 19 de noviembre partido en dos. Una icónica y triste imagen que llenó portadas y que los gallegos nunca podrán olvidar. "Lo único que querían los dirigentes era sacarse el problema de encima", se relata en los testimonios, mientras se muestran imágenes de las numerosas mareas que llegaron con chapapote a las costas de Muxía, Ría de Arousa, Noia, Ribeira…Tras lo sucedido y la gestión del problema, los periodistas que entrevista Salvados ponen de manifiesto que "no dimitió ni Rajoy ni Cascos, sino que la mayoría de implicados del Gobierno incluso ascendieron en sus cargos y Rajoy llegó a presidente".

El programa acaba con la lectura de Tosar de la carta escrita por el capitán Mangouras desde prisión agradeciendo su solidaridad a los marineros gallegos y españoles y defendiendo que no había cometido un crimen. "Amo al mar tanto como a mi vida, soy un náufrago y me pregunto por qué estoy encarcelado", rezaba el texto.

Actualmente, el paradero del capitán, la única persona que ha sido "castigada" por lo que ocurrió, es una incógnita, y en el adelanto del próximo programa se desvela que Gonzo viaja a Grecia a buscarlo y se deja entrever, sin confirmarlo, que puede estar vivo: "¿Quiere mandar un mensaje a la sociedad española?", se escucha preguntar al periodista, a la vez que se hablará del famoso Plan Galicia y las consecuencias económicas del Prestige (unos 4.500 millones de euros en daños y sólo el 4% de la factura total recuperada).