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La Cátedra Vegalsa-Eroski UDC de Compromiso Social, Comunicación y Reputación Corporativa celebró este jueves 22 de febrero un encuentro con la ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, Jaione Camborda.
La directora de O Corno visitó el Salón de Grados de la Facultade de Ciencias da Comunicación de la Universidade da Coruña (UDC), en la que tuvo un encuentro con el público asistente para hablar de arte y compromiso social.
Esta acción se enmarca en el objetivo de la Cátedra de promover una comunicación con conciencia, responsable y con valores que ayude a la creación de un entorno más sostenible y de una sociedad más comprometida.
Usted dirige, pero también escribe el guion de ‘O Corno’. ¿Cómo surge la idea de hacer esta película?
Fue en un momento de mi vida en el que se me planteó la incógnita de ser madre o no serlo, y todo lo que eso conlleva. Tenía la necesidad de explorar esa parte mas enigmática de la mujer, de dar vida y de no darla.
La cinta se ambienta en los 70 y la prohibición sobre el cuerpo de la mujer es un tema clave. ¿Cree que es una problemática que todavía se vive en la actualidad?
Sigue en el debate y se cuestiona todavía. Por suerte hemos avanzado, pero hay sensibilidades que piensan que debemos retroceder a una situación anterior. Era necesario plasmar lo que sucedía, que las mujeres abortaban en un ambiente de peligro para sus propias vidas que reverbera en nuestro presente. Por eso utilicé una estética en la película que hiciera de puente con la actualidad.
¿Usted concibe el cine y el arte desde el compromiso social?
Para mí el compromiso social y humano es clave en el arte. La libertad de pensamiento más allá de la moral establecida hace que el artista debe entregar al mundo algo valioso.
Consiguió un hito histórico al ser la primera mujer española y la primera película en lengua cooficial (sin incluir el castellano) que ganó la Concha de Oro. ¿Qué importancia tuvo este premio?
La ha dado mucho eco a la película y hemos podido llegar a más cines. A mí me ha colocado en un lugar más visible como directora y puede darme más facilidades para hacer mi siguiente película. En todo caso es un hito como parte de un camino que ya abrieron otras mujeres cineastas y yo soy parte de esa cadena a la que he llegado gracias a ellas.
Usted entregó en los Goya el premio a mejor dirección novel a Estíbaliz Urresola escenificando el gran nivel de dirección femenina que hay en el cine español. ¿A qué se debe este gran momento?
Creo que ese momento ha llegado porque antes no nos dejaban hacer películas. Ahora hay ganas en el espectador de ver obras desde esa otra perspectiva. Hay casos de directoras mujeres en la historia, pero era minoritario, la visión masculina ha sido hegemónica. Además son cineastas que han luchado por hacer su cine y tienen un compromiso muy fuerte.
¿Cree que esta visión que aportan las directoras ayuda a visibilizar y concienciar a la sociedad sobre algunos temas?
Me parece que muchos temas son los mismos, pero cambia el punto de vista. Se han hecho películas de partos, se ha hablado de mujeres, pero ahora las directoras aportamos una nueva perspectiva.
¿Qué le diría a todas esas aspirantes a cineastas que la pueden tener como referente?
Yo les diría que confiaran en si mismas y en la vida. Que confíen en todo aquello que les rodea y en el lenguaje cinematográfico.
En la gala de los Goya triunfó su actriz protagonista, Janet Novás, por la que usted apostó. ¿Fue un momento de mucha alegría?
Fue muy emotivo, aparte las palabras de su discurso removieron a todo el equipo. La presencia de la película en los Goya fue una alegría, pero ya estábamos colmadas después de ganar el premio en San Sebastián.
De cara al futuro, ¿cuál será el siguiente paso en su carrera?
La idea es empezar un nuevo guion. Estos días estoy con el braistorming y profundizando en la idea.