Betanzos y Carballo (A Coruña) acogen las primeras proyecciones del documental ‘Rapa’

El documental Rapa, del director Alejandro Enríquez, se presentará por vez primera al público en Betanzos y Carballo. Las proyecciones serán, en concreto, este sábado a las 20:00 horas en los Cines Alfonsetti y el próximo martes en los Multicines Bergantiños.

La entrada en Betanzos será gratuita hasta completar el aforo de la sala. Además, estará presente el director Alejandro Enríquez, que presentará su película y mantendrá un coloquio con el público asistente al finalizar la proyección.

Rapa es una película protagonizada por las personas que trabajan para preservar la tradición de la Rapa das Bestas en la Galicia rural. Mediante este filme se ofrece un relato sensible sobre la lucha de una comunidad por mantener vivo su vínculo ancestral con la tierra y los caballos salvajes.

Desde la organización del evento anuncian que Alejandro Enríquez guiará mediante su obra al público cara a "un viaje visual y emocional, explorando la crisis existencial del caballo gallego de monte, amenazado, entre otras cosas, por los cuatreiros, los lobos y los parques eólicos". Así, Rapa se convierte en "un relato de la relación entre los equinos y los humanos en un contexto donde las personas están conectadas con la naturaleza".

Estreno en cines

El estreno en los cines no será hasta el 22 de marzo. Además, contará con una gira especial en salas de varias localidades gallegas que, dicen desde la productora, promete ser una experiencia cinematográfica que va más allá de un simple testimonio visual de la tradición gallega.

Productora "Rapa"

El filme parte de la idea de que el caballo gallego del monte va a desaparecer en un contexto en el que solo unas pocas bestias resisten acosadas por los cuatreiros, los lobos… y ahora también por los parques eólicos. A su lado, la pequeña aldea de Sabucedo preserva algo único: un vínculo ancestral e íntimo con los caballos salvajes.

Los conflictos de los caballos son los conflictos de la comunidad pero casi no quedan vecinos para defender el territorio. Una vez al año la aldea celebra el Rapa das Bestas y 15.000 personas acuden a presenciar la tradición. Los vecinos cortan el pelaje de los caballos en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Pero todos marchan y nadie ve la realidad detrás de la Rapa: cada año hay menos bestias en el monte y menos gente en la aldea.