Galicia registró a comienzos del mes de mayo un fenómeno de auroras boreales que fue visible a latitudes muy bajas en el hemisferio norte de España, si bien tan solo unos días después sus cielos serían testigos de otro episodio astronómico que ocuparía las portadas de los principales periódicos del país: un bólido que dejó por instantes un impresionante color azul en el cielo.

Pero… ¿Qué era en realidad ese bólido? En Quincemil hemos estado hablando con el director técnico de la Casa de las Ciencias, Marcos Pérez Maldonado, para hablar de este no tan inusual, pero poco captado fenómeno, así como del ocurrido a comienzos de mes, las auroras boreales. ¿Es habitual verlas en Galicia? A continuación lo descubriremos.

¿Qué son las auroras boreales?

Aurora boreal en una imagen de archivo.

Las aurorales boreales son fenómenos que ocurren en las capas altas de la atmósferas cuando la radiación fundamentalmente de sol altera el campo magnético terrestre y se cuela hacia el interior del escudo magnético. "Ese camino de entrada se da en los polos magnéticos de la Tierra y esa radiación interacciona con los gases de la atmósfera de una forma parecida, por ejemplo, a como los gases de un tubo fluorescente se encienden y brillan", explica a este medio el director técnico de la Casa das Ciencias.

Por la propia naturaleza del campo magnético terrestre, las auroras boreales se pueden apreciar en todo su esplendor en las cercanías de los polos, tanto en el polo norte como en el polo sur. Sin embargo, existe otra condición para apreciar este mágico fenómeno: "que el Sol esté en una fase activa; es decir, que haya una emisión intensa de partículas cargadas, que son las que van a deformar y alterar el campo magnético y que van a acabar colándose hacia la atmósfera".

El director técnico de la Casa de las Ciencias indica a este medio que el pasado viernes 10 de mayo se dieron dichas circunstancias "con una intensidad extraordinaria". Una tormenta solar muy intensa provocó una eyección de materia muy notable en dirección a la Tierra y el resto ya es historia. Las redes sociales se llenaron de increíbles fotografías que mostraban auroras boreales propias de Reikiavik (Islandia) o de las islas Lofoten (Noruega).

En Galicia no se veían auroras boreales desde 1938

Imágenes captadas por José Manuel Fachal.

Imágenes captadas por José Manuel Fachal.

Imágenes captadas por José Manuel Fachal.

Imágenes captadas por José Manuel Fachal.

Imágenes captadas por José Manuel Fachal.

En este sentido, Marcos Pérez apunta que es posible predecir auroras boreales, si bien "lo que vimos fue un despliegue brutal porque se pudieron apreciar en latitudes muy bajas". "Se suelen ver en el entorno del círculo polar, pero en esta ocasión se apreciaron en prácticamente toda la Península. Es una circunstancia absolutamente extraordinaria y en Galicia no se veían desde el año 1938".

"La actividad del Sol tiene un ciclo de 11 años y cada este periodo de tiempo pasa por un máximo, que es donde estamos ahora. Sabemos que a grosso modo estamos en un buen momento para ver auroras boreales y se puede predecir cuando se observan una tormenta solar fuerte que implica eyección de materia en dirección a la Tierra". "Esto nos puede dar un par de días de alerta, pero esta vez fue toda una sorpresa", comenta.

Se pueden dar auroras boreales en cualquier época del año, ya que la posición que tenga la Tierra en su órbita no afecta a este fenómeno, si bien sí que existen determinadas épocas del año para apreciarlas en todo su esplendor.

"Fotografiar no es igual que ver"

"Fotografiar no es igual que ver", aclara el director técnico de la Casa de las Ciencias. "En el fenómeno ocurrido este mes en Galicia no se apreciaba con esos tonos granates y rojos que se vieron en las fotografías, ya que a simple vista lo que se vio fueron velos de luz casi incolora que se movían y puntualmente aparecía el color".

Esto se debe a que nuestro sistema visual tiene dos tipos de células: unas son muy sensibles con poca luz, pero no detectan color y nos permiten ver algo de noche, mientras que las otras ven color, pero necesitan mucha luz. "Por este motivo, las personas que vieron en directo las auroras boreales del pasado 10 de mayo no pudieron apreciar todo el despliegue de color".

Un fragmento de cometa iluminó el cielo de Galicia

A diferencia de las auroras boreales, los bólidos son mucho más frecuentes, pero en este caso del avistado la pasada madrugada del domingo 19 de mayo, lo llamativo es que lo capturó buena parte de la población. En este sentido, el director de la Casa de las Ciencias apunta que los registros gráficos son muy importantes, ya que permiten reconstruir la trayectoria del bólido, si bien también existen sistemas de observación continua del cielo.

Gracias a estos sistemas ha sido posible averiguar que el bólido comenzó a brillar cuando estaba a unos 120 kilómetros de altura sobre el suelo, iniciando el recorrido en el municipio pacense de Don Benito (Extremadura) y finalizándolo en Oporto (Portugal), entrando ya en el océano Atlántico.

"Estos objetos viajan muy rápido y la velocidad anclada era de 160.000 kilómetros por hora (km/h)", explica Marcos Pérez. "Como se perdió en el mar sabemos que no vamos a encontrar restos, pero por el color azul se ha podido averiguar que contenía magnesio".

En realidad, ese bólido era el fragmento de un cometa, tal y como confirmó la Agencia Espacial Europea (ESA). "Las probabilidades de que llegase a la tierra eran ínfimas y en el caso de que sí lo hubiera hecho se derretiría ipso facto", señala el director técnico de la Casa de las Ciencias. Esto nos da pie a hablar de tres términos relacionados, pero que son distintos:

  • Meteoro: Es el fenómeno atmosférico. "Es la luz de ese objeto que a su vez calienta el aire y se vuelve incandescente"
  • Meteoroide: Es el objeto que causa ese fenómeno y en este último caso fue un fragmento de cometa
  • Meteorito: Son los restos que encontramos en el suelo

En las imágenes y vídeos publicados en redes sociales se puede apreciar como el fragmento que atravesó buena parte de la Península iluminó el cielo de tal forma que parecía que se había hecho de día, pero Marcos Pérez insiste que a simple vista no fue así. "Las cámaras del móvil trabajan a la máxima sensibilidad de noche y si hay un fenómeno muy brillante, se saturan los sensores y da esa sensación".

Otros fenómenos de cara al verano

Shutterstock

En los meses de julio y agosto tendrán lugar Las Perseidas, también conocidas como Lagrimas de San Lorenzo. Se trata de una gran lluvia de estrellas que habitúa ser muy seguida por gente de todo el mundo y que en esta ocasión tendrá su pico de actividad el 12 de agosto, si bien en España será entre las 15:00 y las 18:00 horas, por lo que no será el mejor año para su observación.

"De todas formas, es una lluvia fuerte, y suele presentar picos de actividad fuera del máximo, por lo que en las noches en torno a esta fecha podría apreciarse un buen número de meteoros, particularmente después del ocaso lunar", informa el Instituto Geográfico Nacional (IGN).