Ferrol cuenta con diez institutos públicos. Casi todos los ferrolanos los conocen, pero pocos saben el por qué de sus nombres. Aunque la mitad hacen referencia al barrio o incluso la comarca donde están situados, hay cinco que cuentan con personajes ilustres tras el IES o el CIFP de rigor. Concepción Arenal, Carvalho Calero, Rodolfo Ucha, Sofía Casanova y Saturnino Montojo son los elegidos para el honor de llevar un centro educativo a su nombre. Pero, ¿sabes realmente quiénes fueron?
Concepción Arenal, activista social y pionera del feminismo
El IES Concepción Arenal rinde homenaje a la reconocida escritora, activista y pionera del feminismo. Fue el primer instituto de Ferrol y su nombre hace referencia a la primera mujer en asistir a la universidad en España. Lo más curioso es que el primer edificio donde se impartió clase, allá por 1927, fue antiguamente una prisión. Así, una de las frases más célebres de la ferrolana, "abrid escuelas y se cerrarán cárceles", se toma al pie de la letra en este centro educativo.
Concepción Arenenal, nacida en Ferrol en 1920, conocía bien las cárceles. Trabajó buena parte de su vida como visitadora de prisiones femeninas, donde llevó a cabo una labor de enseñanza y alfabetización de las condenadas. Es solo un ejemplo de las muchas causas sociales en las que se embarcó en busca de la igualdad y el cumplimiento de unos Derechos Humanos que aún no existían ni en el papel. Se volcó especiamente en la ayuda a los desfavorecidos y en la importancia de acercar la educación a todas las personas, incluidas las mujeres.
Se la considera una mujer adelantada a su tiempo y pionera del feminismo. Además de vestirse de hombre para poder asistir a la Universidad, fue escritora y poeta en una época en la que una mujer no tenía derecho a firmar en un periódico. Su vida y acciones fueron consideradas una auténtica revolución feminista cuando el término ni siquiera existía.
Como curiosidad, el centro educativo que lleva su nombre nació como instituto masculino y así lo conocían varias generaciones de ferrolanos. Lo que antes se llamaba coloquialemente "el masculino" cada vez se reconoce más como Concepción Arenal.
Ricardo Carvalho Calero, primer catedrático de Lingüística e Literatura Galega
Ricardo Carvalho Calero cuentan también con su homenaje educativo a través de un instituto ubicado en Caranza. El centro nació en 1987 por inciativa vecinal, ya que el barrio de reciente construcción contaba con una población muy joven que se tenía que desplazar al centro de la ciudad para continuar sus estudios tras la EGB. El escritor ferrolano es el único de esta lista que estaba vivo cuando se inauguró el instituto que lleva su nombre.
Ricardo Carvalho Calero nació en Ferrol en 1910 y se trasladó a Santiago para cursar sus estudios universitarios. Allí entró en contacto con el nacionalismo y se inició en la política, a la par que publicaba artículos en revistas como Nós o A Nosa Terra. Participó en la fundación del Partido Galeguista y en el anteproyecto del Estatuto de Autonomía de Galicia de 1936, que nunca llegó a ser aprobado por el estallido de la Guerra Civil. El escritor entró en prisión poco después debido a sus ideas y se le pohibió impartir clases en el sistema público.
Carvalho Calero fue profesor en el sistema privado hasta que en 1965 recuperó el permiso para dar clase en centros públicos. Fue entonces cuando empezó a impartir gallego en la Universidade de Santiago y en 1972 se convirtió en el primer catedrático de Lingüística e Literatura Galega. A lo largo de su vida se volcó en la actividad literaria a través de los ensayos, donde defendió la corriente reintegracionista. También fue nombrado miembro de la Real Academia Galega en 1958 y homenajeado en el Día das Letras Galegas de 2020.
Rodolfo Ucha Piñeiro, artífice del modernismo ferrolano
Rodolfo Ucha Piñeiro es el único personaje ilustre que pone nombre a un centro de Formación Profesional, en concreto al que está ubicado en el barrio de Caranza. El instituto nació en 1956 con el objetivo de continuar las enseñanzas de la Escola de Artes e Oficios, donde Ucha cursó Dibujo Lineal antes de trasladarse a Madrid para estudiar Arquitectura. Es la única persona de esta lista que no está vinculada a las letras ni a la vida militar.
Rodolfo Ucha nació en Vigo en 1882, pero se trasladó a la ciudad departamental con cinco años. Fue allí donde llevó a cabo sus principales obras tras ser designado arquitecto municipal. La Pescadería de Abastos, el Casino de Ferrol, el hotel El Suizo, Casa Romero o la fachada del teatro Jofre son algunos ejemplos de su legado arquitectónico, enmarcado en el estilo modernista. El Concello de Ferrol tiene previsto celebrar varias actividades para poner en valor su figura y su trabajo con motivo del 40º aniversario de su fallecimiento.
Sofía Casanova, la primera corresponsal de guerra española
Sofía Casanova es otra de las mujeres olvidadas de la historia y pocos saben quién está detrás del nombre del primer instituto femenino de Ferrol. Inaugurado en 1967 en el barrio de Esteiro, las clases echaron andar tres años antes en las aulas del IES Concepción Arenal. No fue hasta la década de los 80, tras la Transición, cuando se conviertió en un centro mixto. El instituto hace referencia, con su nombre, a una gallega tan "desconocida" como importante. Ni más ni menos que la primera corresponsal de guerra española.
Sofía Casanova nació en Almeiras (A Coruña) en 1862, aunque con doce años se trasladó a Madrid, donde empezó a esribir poesía. Logró entrar en los círculos literarios más exclusivos de la capital. Allí conoció a su marido, de origen polaco, con quien recorrió buena parte de Europa debido a su trabajo. Escribió para numerosos periódicos, entre ellos el ABC. Fue este diario quien la nombró corresponsal de guerra permanente durante la Primera Guerra Mundial.
Debido a su trabajo como periodista, su conocimiento de idiomas y alguna que otra casualidad (como que la Revolución de Octubre la pilló exiliada en San Petesburgo), cubrió los acontecimientos más importantes de la primera mitad del siglo XX. La Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial, la construcción del gueto de Varsovia… Además, cuenta con una extensa obra literaria que la mantuvo pluma en mano durante toda su vida.
Saturnino Montojo, marino y astrónomo ferrolano
El IES Saturnino Montojo hace honor al que quizá sea el ferrolano más desconocido de la lista. Rodeado de instalaciones militares y pegado a los astilleros, el instituto lleva el nombre de un marino vinculado a las ciencias, la astronomía y las matemáticas.
Saturnino Montojo y Díaz nació en Ferrol en 1796, dentro de una familia de marinos. Sirvió como alférez de fragata en gran parte de su vida militar y alcanzó el escalafón de capitán de navió en 1840. Destacó especialmente en el ámbito científico. Se trasladó de joven a la capital española movido por el conocimiento y llegó a ocupar la cátedra de Física del Ateneo de Madrid.
Tras varias misiones en el mar, fue destinado al Observatorio Astronómico de San Fernando, donde llegó a ejercer como director. En ese terreno destacó por rectificar la posición más de 8.000 estrellas. En el ámbito educativo, participó en la redacción del plan de estudios del Colegio Naval y publicó varios libros de matemáticas. También fue miembro honorario de la Sociedad Científica de Gibraltar y correspondiente de la Real Academia de Ciencias de Madrid.