El pasado mes de mayo, desde ‘Cuerda Floja Producciones’, lanzaban la iniciativa de paisajes sonoros ‘Así Soa’. Se trata de una recopilación de sonidos de distintos enclaves de Galicia y, más concretamente, de la comarca de Ferrolterra.

La productora ferrolana invita, así, a sus seguidores a viajar a través de los oídos, en distintos momentos del día, a localizaciones de lo más dispares que van: desde la céntrica Plaza de Armas, hasta A Graña, pasando por Caranza.

Este recorrido sonoro se iniciaba, precisamente, en la Plaza de Armas y en él podemos escuchar una movilización del sector naval, exigiendo mayor carga de trabajo. Sonidos que, desgraciadamente, forman parte de la Banda Sonora Original de esta comarca.

No obstante, desde ‘Cuerda Floja’, nos invitan, también, a ponernos los auriculares y sumergirnos en la vida cotidiana de las rosas en Caranza o el escaso tráfico que circula una noche de junio por la cuesta de Mella, en pleno centro de la ciudad departamental.

Esta webserie diaria ha recorrido, también, distintos puntos de la comarca como: el pinar de A Magdalena, en Cabanas; Punta Promontorio, en Mugardos; el barrio de San Valentín, en Fene o el campo de fútbol de Meirás, en Valdoviño.

El sonido de Galicia

Asimismo, desde ‘Cuerda Floja Producciones’ han querido jugar con los oídos de sus seguidores, en más de una ocasión, desplazándose por Galicia e invitando a adivinar las distintas localizaciones en las que han llevado a cabo sus grabaciones.

Fuera de los límites de Ferrolterra, la productora, ha explorado el sonido de Galicia en: Punta Cabalo (A Illa de Arousa), os Muíños do Vento (Catoira) o la plaza do Convento (Melide), entre muchas otras.

Algo tan cotidiano como el sonido de los pájaros, la lluvia o el ajetreo de la industria en funcionamiento se convirtieron en sonidos vetados para todas y todos, durante el confinamiento más estricto, haciendo de este tipo de piezas música para nuestros oídos.

Desde ‘Cuerda Floja Producciones’ ponen, diariamente, a nuestro alcance el sonido más puro de la comarca y de Galicia, recordando que en las pequeñas cosas, en los detalles, se encuentra la vida de la ciudad y que debemos abrir no solo los ojos, sino también nuestros oídos, para capturar plenamente la esencia de lo que nos rodea.