Modus Vivendi: descenso al pub más antiguo de Galicia

Las antiguas caballerizas del Pazo de Somoza, en la compostelana Praza de Feixóo, esconden el Modus Vivendi, un gran clásico de la noche compostelana y el decano de los pubs gallegos: su licencia fue concedida en 1972, hace cerca de medio siglo, lo que lo convierte en el más longevo de Galicia.

El primer pub de Galicia

Sótano del Modus Vivendi (Cedida)

La barra del Modus Vivendi (Cedida)

Detalles del interior del local (Cedida)

Detalles del interior del local (Cedida)

Su licencia de “café-bar especial”, con permiso para poner música en directo, fue la primera de ese tipo en la comunidad. El local ha tenido hasta tres propietarios diferentes desde 1972, aunque el actual equipo es el que más tiempo suma al frente de este local imprescindible del Casco Histórico de Santiago.

El 1 de enero del 2000, hace ya veinte años, un grupo de amigos sin experiencia previa en el sector de la hostelería emprendió la aventura de gestionar el Modus Vivendi.

“Nuestra apuesta desde el minuto uno fue por una hostelería diversa que integrase en el local la parte cultural, algo que ya era muy propio del Modus antes de que llegásemos”, explica Toco, uno de aquellos cuatro amigos que tomaron las riendas del establecimiento y que ahora conforman el equipo que lo gestiona.

El Modus Vivendi cuenta con el honor de haber sido una suerte de galería de arte independiente, así como el escenario de innumerables conciertos, obras de teatro, recitales de poesía e intervenciones artísticas de todo tipo, una de sus señas de identidad.

Es precisamente esta actividad cultural estable la que cada año atrae a gente nueva al local, que se suma a los clientes “de toda la vida” para formar un “ambiente intergeneracional” y “de convivencia”, según destaca Toco.

Un escenario único

El exterior del local durante un concierto al aire libre (Cedida)

El escenario que acoge toda esta vida cultural es inigualable: el estilo barroco del Pazo de Somoza se deja ver también en las que fueron sus caballerizas. No en vano, el arquitecto de este “pazo urbano” no fue otro que Domingo de Andrade, responsable de la Torre da Berenguela de la Catedral de Santiago.

“Para nosotros es todo un privilegio disfrutar de este entorno: es una sensación inigualable poder desarrollar la práctica profesional o disfrutar del ocio en un entorno patrimonial como éste”, relata Toco.

Sin embargo, la propia configuración del local trae consigo dificultades logísticas, como la gestión de unas dimensiones muy concretas, la humedad o sus techos bajos. Eso sí, “el saldo es claramente muy positivo”.

El local está distribuido en dos niveles, separados entre sí por la vieja rampa que tenían las caballerizas: una entrada, donde está la barra, y una parte baja, en la que se instala el escenario y hay más espacio para sentarse.

El Modus Vivendi también forma parte activa de la Asociación Cultural Cidade Vella, a través de la que varios locales del Casco Histórico compostelano colaboran para organizar diferentes actividades culturales.