Las Brañas do Sar a su paso por la Ponte de Sar.

Las Brañas do Sar a su paso por la Ponte de Sar. Santiago Turismo

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Las Brañas do Sar: un valle fluvial en el este de Santiago de Compostela

Las Brañas do Sar son uno de los entornos naturales más ricos de Santiago de Compostela: estos humedales, que ocupan un total de 33 hectáreas, recibieron usos agrícolas desde el siglo V y actualmente constituyen un parque fluvial que también cuenta con huertas urbanas.

3 mayo, 2021 18:06

Las Brañas do Sar son uno de los entornos naturales más ricos de Santiago de Compostela: estos humedales ocupan un total de 33 hectáreas en el este de la ciudad y durante siglos determinaron la vida y la arquitectura de la zona.

Ubicadas entre Pontepedriña y las piscinas del Multiusos Fontes do Sar, en los últimos años se han ido recuperando poco a pocos estos terrenos, que ahora cuentan con un paseo fluvial acondicionado y con huertos urbanos.

Origen

Las Brañas do Sar vistas desde las Santas Mariñas en 1929 (Compostela Verde).

Las Brañas do Sar vistas desde las Santas Mariñas en 1929 (Compostela Verde).

El paso del río Sar por el este de Santiago, en el pequeño valle entre los montes Viso, Gaiás y das Santas Mariñas, explica el origen de estas "brañas", el nombre que reciben estas zonas parcialmente inundadas en las cuencas de los ríos.

El inicio de las obras de la Cidade da Cultura el año 2000 llevó a realizar un estudio de todo el entorno del Monte Gaiás, lo que permitió descubrir algunos elementos que evidenciaban que las Brañas do Sar habían recibido usos agrícolas desde, al menos, el siglo V.

Así, las pruebas de carbono realizadas en los muros que dividían la ladera en parcelas y terrazas de cultivo situaron una buena parte de ellos entre los siglos V y VII.

Estos usos agrícolas se mantuvieron hasta la actualidad, aprovechando la humedad propia de la zona para favorecer los cultivos, adaptados al terreno a través de canalizaciones y terrazas -conocidas como "roleiros"- para facilitar estas labores.

El río Sar a su paso por las Brañas do Sar (Compostela Verde).

El río Sar a su paso por las Brañas do Sar (Compostela Verde).

En toda esta zona se pueden encontrar vestigios de la actividad económica nacida a raíz de la presencia del río, con lavaderos y molinos abandonados a lo largo de todo su curso por las Brañas de Sar.

El propio Barrio de Sar, que guarda una estrecha relación con el río y adapta su arquitectura a su curso, separa las Brañas do Sar en dos partes bien diferenciadas: la norte, más degradada por las construcciones, y la sur, donde el río circula con más libertad y se ha conservado mejor el ecosistema.

En el tramo ubicado al norte del Puente de Sar -una construcción de estilo románico del siglo XII-, las viviendas, el Multiusos Fontes do Sar y sus piscinas y las propias carreteras se sitúan sobre terrenos pertenecientes a las Brañas de Sar, lo que afecta al curso del río y al ecosistema.

En la zona sur, que llega hasta Pontepedriña, las Brañas do Sar están mejor conservadas, por lo que se puede observar todo el ecosistema típico del bosque de ribera, intercalado con parcelas destinadas a cultivos o a la ganadería.

Actualidad

Canalización de las Brañas do Sar junto al Multiusos (Compostela Verde).

Canalización de las Brañas do Sar junto al Multiusos (Compostela Verde).

Tras décadas en un cierto estado de abandono, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, las Brañas do Sar sufrieron un importante lavado de cara entre 2015 y 2016 de la mano del Obradoiro de Emprego Xuvenil Ecotur.

Así, durante el tiempo que se extendieron estos talleres se llevaron a cabo tareas de desbroce, podas selectivas, eliminación de especies invasoras, consolidación de caminos o restauración de elementos auxiliares del camino, transformando las Brañas do Sar en un parque fluvial de pleno de derecho.

Al mismo tiempo también se realizaron obras de acondicionamiento de huertas urbanas aprovechando la presencia de unos terrenos de titularidad pública que no estaba siendo utilizados.

De este modo, las Brañas do Sar pasaron a contar con 54 huertas urbanas para ser explotadas por parte de los vecinos, cada una de ellas con una superficie media de 55 metros cuadrados.