Todo aquel que camina por Santiago sabe que su zona histórica es un auténtico museo al aire libre. Aquí, cada esquina y cada callejón adoquinado es como embarcarse en un viaje en el tiempo lleno de secretos centenarios.  

Compostela tiene esa curiosa capacidad de transportar a quien camina por ella a la Edad Media, gracias a sus majestuosos edificios de piedra llenos de detalles góticos y  barrocos. Y es que, desde la Plaza de la Quintana hasta Cervantes, cada calle está plagada de historia, cultura y una sensación de ser parte de un gran legado.  

Uno de los elementos más curiosos son los símbolos que se encuentran tallados en las fachadas de muchas casas, sobre dientes, laterales de puertas o arcos de soportales. Elementos que muchas veces pasan inadvertidos, pero que enconden una enorme tradición detrás. 

Estos símbolos permanecen invariables desde sus orígenes ya que, desde que en 1985 la UNESCO declarara el centro histórico patrimonio de la humanidad, no es posible modificar los exteriores de las casas que lo componen.  

Origen de estos símbolos  

En la zona histórica, es habitual encontrar este tipo de inscripciones. Todas ellas esconden significados históricos, religiosos o familiares y su origen se remonta a la Edad Media, cuando contaban historias sobre las casas y también sobre sus propietarios. 

Empezaron a grabarse cuando distintas instituciones y cofradías de la ciudad comenzaron a marcar las propiedades que iban obteniendo a través de donaciones.  

Todos estos edificios solían alquilarse a través del antiguo sistema de foros o alquiler  foral, por lo que las inscripciones en piedra eran la mejor manera de que quedase constancia de quiénes eran los propietarios reales de estas viviendas. 

El sistema de foros era una forma de arrendamiento de tierras y propiedades utilizado en la Europa medieval. Consistía en un acuerdo entre un señor feudal y un campesino por el cual este último obtenía el derecho a utilizar el inmueble o a trabajar la tierra a cambio de una serie de obligaciones y pagos.  

Estas obligaciones podían incluir el mantenimiento de la propiedad, el servicio militar o el trabajo en las tierras del señor. Además, en algunos casos, el contrato podía permitir que el campesino transmitiera el derecho de uso de la propiedad a sus herederos.   

Estos son algunos de los ejemplos que se pueden encontrar paseando por las calles compostelanas: 

El cáliz  

El cáliz es uno de los símbolos más arraigados a cultura gallega. Su significado suele estar relacionado con la religión y con la peregrinación cristiana, ya que el arraigo a Galicia se debe a la leyenda del santo grial.  

En la Edad Media, el cáliz se utilizaba para marcar aquellas viviendas cuya propiedad pertenecía al ayuntamiento. De ahí que, en la actualidad, este símbolo pueda verse en las inmediaciones de la alcaldía. 

La concha  

La concha es uno de los símbolos más icónicos y reconocibles en las fachadas de las casas de Santiago. Su significado está estrechamente relacionado con la historia y la  tradición del Camino.  

En su momento, la concha, o las letras STO, se utilizaban para señalar que esos inmuebles pertenecían al Cabildo Catedralicio de Santiago. Una corporación de clérigos dotada de personalidad jurídica y cuyo principal objetivo era la celebración de las funciones litúrgicas más solemnes. Este símbolo puede verse en la rúa das Hortas. 

El pino  

Tanto en la ciudad de Santiago de Compostela, como en otras zonas de Galicia, la presencia del pino simboliza el arraigo a la tradición y a la cultura de la comunidad. Esto es así porque se trata de uno de los árboles más emblemáticos y numerosos de la  región. 

En la época, el pino se tallaba sobre las fachadas de aquellos edificios que correspondían al convento de San Martín Pinario, acompañándolo de las letras SM. Esta inscripción se puede encontrar en la rúa de San Pedro, la principal vía de entrada de los peregrinos. 

La cruz  

La cruz es uno de los símbolos más representativos de la fe cristiana, pues fue en una cruz donde Jesucristo se sacrificó por amor a la humanidad. Esta ejemplifica la fe, la bendición, la identidad y la herencia religiosa.  

Sin embargo, el motivo por el que la cruz forma parte de muchas fachadas de Santiago es que representó la pertenencia de esos edificios al Hostal de los Reyes Católicos. Por ello, puede verse en la fachada del Obradoiro. 

La paloma  

La paloma es uno de los símbolos que más significados puede tener. Y es que este tipo de ave puede representar desde la paz y la tranquilidad, hasta la protección, la seguridad o el amor.  

En el contexto de la Edad Media la paloma se utilizaba para indicar que las construcción señaladas eran propiedad de la orden religiosa del Espíritu Santo. Una orden creada por el Beato Guido de Montpellier, inspirado por el Espíritu Santo. Hoy en día, el símbolo de la paloma se puede encontrar en las inmediaciones de Porta Faxeira,  además de en distintos lugares de la Plaza Cervantes. 

Otros símbolos destacados  

Más allá de los mencionados anteriormente, existen otros símbolos que es posible ver por las fachadas de Compostela. Este es el caso del escudo con cinco estrellas, que se colocaba en aquellos edificios que pertenecían a la Universidad o la cruz dominica, que señalaba dominio por parte de esta orden. 

Otro ejemplo es la gallina, que aunque no se sabe con exactitud se atribuye a la Colegiata del Sar, o el escudo con una cruz arriba y cuatro barras debajo, símbolo de la orden de los mercedarios.