La única escultura del artista Eduardo Chillida que hay en Galicia está en Santiago

Una lesión en la rodilla a los 19 años le apartó del mundo del fútbol cuando estaba cerca de fichar por el Real Madrid. Así fue como Eduardo Chillida Juantegui pasó de portero a escultor, oficios entre las cuales él veía similitudes y señalaba que, a fin de cuentas, ambos debían desarrollar la capacidad de controlar el espacio y el tiempo.

Este verano hará 22 veranos que Chillida falleció, pero hoy, 10 de enero, hace 100 años desde que nació en San Sebastián, donde desde a temprana edad se encontró atraído por las olas que rompían en la mar. Fue entonces, dicen, cuando descubrió las posibilidades del viento, que más tarde inmortalizaría con una de sus más emblemáticas obras, el Peine del viento XV (1976), ubicada en su ciudad natal.

Eduardo Chillida junto a Peine del viento XV. Foto: Archivo Eduardo Chillida.

Y de sus 17 obras de arte, en Galicia nos dejó una, concretamente, en Santiago. ¿Conocías la "Puerta de Música"?

Sobre la escultura A Porta de música

• Año: 1993
• Material: Acero
• Dimensiones: 340 x 312 x 71 cm
• Peso: 17 toneladas
• Ubicación: Parque Bonaval, Santiago de Compostela

La música fue un elemento fundamental en el trabajo de Eduardo Chillida, pues para él, la dualidad entre sonido y silencio es a la música lo que la materia y el espacio es al arte de la escultura. Una anécdota cuenta que en una ocasión, un electricista fue a trabajar a su estudio y al reparar en sus obras afirmó: “Entiendo… Su obra es como la música pero en hierro”. Aquella afirmación fue un hecho extraordinario para el artista, ya que todas las esculturas de ese momento tenían que ver con la música.

De ahí, que obras como A Porta de música tomen el nombre de ese noble arte que él admiraba tanto casi como a su propia profesión. Ubicada desde junio de 1994 en el parque de Santo Domingo de Bonaval, A Porta de música es la única obra permanente del escultor que existe en un espacio público de Galicia, que fue creada por el escultor para homenajear al camino de Santiago y a su Catedral, cuyas torres pueden verse representadas en la obra.

La pieza, que supuso una gran dificultad de realización para el artista, está situada en una de las plataformas intermedias del parque, reposando sobre el césped de tal manera que parece que haya surgido directamente del propio suelo. Como curiosidad, cabe destacar que está alineada con la Catedral y que, cuando el viento compostelano sopla fuerte, el acero de la pieza emite un peculiar sonido. ¿Celebramos el centenario del artista escuchando su obra?

A porta de música, de Eduardo Chillida. Fuente: Fundación Jacobea.