Me apuesto algo a que alguna vez te has preguntado qué significan estas extrañas placas que decoran gran parte de los edificios del casco histórico de Santiago de Compostela. Doblo o triplico mi apuesta ante la pregunta de si alguna vez te has parado a mirarlas por un momento. 

Las placas de Seguros Mutuos Santiago están por todas partes, decorando las puertas y acompañando a los números que identifican los portales. Sin embargo, lo cierto es que  muchos compostelanos todavía desconocen su significado y su historia.  

Y es que las calles de la zona histórica de Compostela están tan plagadas de detalles e historia que pasear por ellas se convierte en un auténtico viaje por la cultura y los modos de vida de muchas generaciones pasadas.  

Hemos decidido irnos hasta la Londres de 1666 para averiguar de dónde vienen, que función cumplían y cómo llegaron hasta Santiago. ¡Te lo contamos! 

El origen de las placas de seguros 

Los primeros datos que existen sobre estas placas datan de 1666, cuando Londres sufrió un gran incendio que hizo que, por primera vez, se diera importancia a la protección de los edificios del fuego. 

Esta gran llamarada, originada por culpa del horno de una panadería, calcinó más de 13.000 viviendas y edificios tan importantes como la catedral de San Pablo. Duró tres días y tres noches, pues las casas de alrededor eran de madera y no existía ningún cuerpo especializado en el apagado de incendios. Esto último dificultó mucho las labores de extinción.  

Gran incendio de Londres. Fuente: BBC.

Los destrozos hicieron saltar todas las alarmas entre la población, en especial las de Nicholas Barbon, un economista que decidió crear The Fire Office, la primera oficina especializada en incendios de edificios. Además, creó un grupo especializado que tuviera los conocimientos necesarios para acudir a solventar cualquier percance en aquellas casas cubiertas por este innovador seguro.  

La idea que se le ocurrió para saber con rapidez qué casas tenían seguro y qué casas carecían de él fue colocar una placa con el rótulo de un ave fénix en sus puertas. De esta manera, los cuerpos contraincendios podían identificar si debían actuar con un simple vistazo.  

De Londres a Madrid  

Esta tradición llegó a España en 1822, cuando nació la Sociedad de Seguros Mutuos de Incendios de Casas en Madrid. Esta asociación utilizaba los mismos procedimientos que la londinense. El único cambio fue sustituir el fénix por un texto con el nombre de la compañía en las placas.  

Al igual que sucede en Santiago, estas placas todavía siguen colocadas en las fachadas de muchos edificios de Madrid, pasando inadvertidas en muchos casos. Algo contra lo que decidió luchar Laura Arribas, una diseñadora de interiores de Madrid, que abrió una cuenta de Instagram donde comparte fotos de estas placas.  

La iniciativa, que acumula más de 1800 seguidores, ha conseguido poner en valor los diseños de estas inscripciones y también la importancia que tuvieron estas en el pasado.  

Su llegada a Santiago  

En el caso de Santiago, estos seguros no llegaron hasta 1865, cuando nació la Compañía de Bomberos de la Ciudad de Santiago, primera organización dedicada a apagar incendios de Santiago. Esta resultó de la asociación entre el Concello y la Compañía de Seguros Mutuos Contra Incendios.  

Igual que sucedía en Londres y Madrid, no todas las casas estaban cubiertas por este seguro, pues no todas las familias podían permitírselo, así que sólo aquellas que lo contrataban tenían cobertura contra el fuego. Las casas que portaban una placas de azulejo con el nombre de la compañía en sus puertas eran las que estaban protegidas.  

Como de costumbre, esta placa, más allá de indicar a los bomberos si debían actuar o no, se convirtió en un distintivo más de clase y de poder adquisitivo, pues sólo las familias pudientes de Santiago podían asumir los costes del servicio.  

Otra de las placas de Seguros Mutuos Santiago.

En la actualidad, las placas de seguros forman parte del patrimonio arquitectónico del casco histórico de Compostela al mismo tiempo que recuerdan la importancia de proteger los hogares contra el fuego. Además, se han convertido en un atractivo turístico, pues algunas tiendas de souvenirs tienen entre sus artículos imanes y otros objetos que imitan estos diseños.