Partiendo de la premisa de que el fotoprotector no es solamente para el verano –nunca está de más recordarlo: hay que usarlo todo el año–, el protector solar con color se ha convertido en el mejor aliado para muchas personas que buscan proteger la piel de la acción solar, unificar y corregir, no añadir peso a la piel con una base de maquillaje y lograr un resultado (muy) natural.
Y es que se trata de una solución que simplifica enormemente la rutina de belleza ya que, en un solo gesto, conseguimos el efecto buena cara que aporta la base de maquillaje y la protección del SPF. Además, si te cuesta renunciar a la base de maquillaje incluso en la playa o en la piscina, un buen fotoprotector con color es la opción perfecta (y cada vez más recurrente) para una piel impecable sin imperfecciones y un tono uniforme.
Para utilizarlo correctamente, desde la Academia Española de Dermatología, se recomienda aplicar la fotoprotección media hora antes de exponerse al sol y volver a aplicarla al menos cada dos horas. Además, hemos de fijarnos en que proteja de las cuatro radiaciones –UVB, UVA, visible e infrarroja–, que incluya activos reparadores del daño solar y escoger un producto que se adecúe a nuestro tipo de piel y a nuestros hábitos.
Si bien el protector solar hasta hace bien poco aportaba una cobertura muy ligera, más pensada para unificar y corregir que para cubrir como una base de maquillaje, todavía había tonos de piel con los que el match no era perfecto. En el caso de las pieles más oscuras quedaba muy claro, modificando demasiado el tono de la tez y creando un color artificial; en el caso de las pieles más pálidas sucedía lo contrario, dando una tonalidad bronceada en extremo. Sin embargo, ya son muchas las marcas que han incluido entre sus solares con color nuevas opciones cromáticas pensadas para adaptarse a todos los tonos creando un efecto segunda piel. Cuando los pruebes, no podrás volver atrás.
Fusion Water Magic SPF 50, de ISDIN
Se trata de un fotoprotector de textura ultraligera que se funde inmediatamente en nuestra piel sin dejar residuos grasos que puedan llegar a obstruir los poros. Proporciona una cobertura de maquillaje fluida y una protección alta contra las radiaciones solares UVB y UVA. Su fórmula antioxidante con ácido hialurónico consigue un acabado natural que unifica el tono al tiempo que disimula las imperfecciones. Además, es apto para todo tipo de pieles, especialmente las más sensibles.
Anthelios Mineral One 50+, de La Roche-Posay
Este solar mineral ofrece una protección de amplio espectro que previene el fotoenvejecimiento y evita la hiperpigmentación. Lo consigue gracias a su fórmula con vitamina E, que además aporta hidratación. Disponible en varias tonalidades, solo has de realizar un suave masaje para que se absorba a la perfección.
Mineral UV Filters SPF 15, de The Ordinary
Fórmula antioxidante, hidratante y antiinflamatoria con una textura muy ligera que protege la piel al tiempo que neutraliza los radicales libres, mantiene la hidratación a largo plazo y calma la piel gracias a los minerales y a las flavanonas.
UV Protective fondo compacto, de Shiseido
Esta base de maquillaje en formato compacto protege la piel de los rayos solares y de la sequedad. Asimismo, evita el envejecimiento prematuro, hidrata y deja un acabado natural gracias a que sus polvos reflejan la luz y minimizan las irregularidades de la piel como las finas líneas de expresión y los poros dilatados, durante horas.
Super Soin Solaire Visage SPF 50+, de Sisley
Esta fórmula ofrece protección gracias a la combinación de filtros solares UV de última generación, previene el fotoenvejecimiento, nutre y permite que la piel se regenere. El aceite de camelia, la manteca de karité y el extracto de mango se encargan de que el cutis se mantenga hidratado y recupere su elasticidad. Su textura, que se funde con la piel en cuestión de segundos, es sedosa y nada grasa.