Manuel Gallego: “La arquitectura es la búsqueda de uno mismo”
El ourensano es el ganador del Premio Nacional de Arquitectura 2018 que se entregó en A Coruña por primera vez
25 enero, 2020 14:25El Premio Nacional de Arquitectura 2018 se entregó el pasado viernes 23 de enero en el Museo de Bellas Artes de A Coruña a Manolo Gallego Jorreto, autor del proyecto y maestro de generaciones. Es la primera vez que el acto de entrega de este galardón se realiza fuera de Madrid, y el lugar elegido para el evento ha sido el museo coruñés porque fue una obra realizada por Gallego y un edificio que, aunque sin “gritar su presencia”, es un icono de la arquitectura contemporánea.
Al acto acudió el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos; la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey; el director general de arquitectura, Javier Martín y otras personalidades del mundo político incluyendo expresidentes autonómicos, alcaldes de otras localidades y varios directores generales.
El acto, sencillo, fue un homenaje a la obra de este magnífico arquitecto, destacando especialmente el discurso de su amigo y también arquitecto Miguel Ángel Baldellou, que elogió su obra, su carrera, pero también su personalidad y amistad, porque Manolo Gallego es arquitecto, pero sobre todo una buena persona. Humilde, honesto y siempre sensato, Gallego realizó un discurso de agradecimiento conmovedor, inteligente y realista. Definió la disciplina que le ha ocupado todos estos años, la arquitectura, como una actividad social, destinada a mejorar la vida de las personas, pero también como profesor excelente de generaciones una vez más explicó la idea de lugar con palabras certeras.
La arquitectura en Galicia y su relación simbiótica con el lugar es algo indisoluble en esta tierra, así su obra siempre se caracteriza por un diálogo sensato entre los materiales del lugar, los oficios tradicionales y la modernidad. Entre sus creaciones destacan especialmente las viviendas unifamiliares de Corrubedo (1970) y de Carballo (1979), el Complejo Presidencial de Galicia (2002), el Centro Cultural y Ayuntamiento de la Isla de Arousa (2005-2008), la lonja de Lira (2008), el Museo de Arte Sacro (1987) y el Museo de Bellas artes (1995).
Octavio Paz: “Si el hombre olvidase a la poesía se olvidaría de sí mismo. Regresaría al caos original”
Un maestro en su tierra, al que escuchar con atención, porque cada palabra está en su lugar correcto. Define Galicia así: “una economía de autoconsumo basada en la agricultura y en la ganadería. Su grado de dependencia es fuerte con el clima y con la tierra. Pero no sólo esto condiciona su vida. Como comunidad, lo rigen unas leyes organizativas, sus experiencias acumuladas, su imaginación le hace producir cultura, y con la carga de todos los residuos históricos va tejiendo su vida. Esto es el conjunto de todo ello mezclado, y con sus manifestaciones complicadas. Hablar del medio y del hombre es hablar de la vida. No lo podemos disociar, es algo unitario, y es un continuo movimiento, un proceso continuo de transformación, aunque en ciertos periodos históricos nos parezca inmóvil”.
Manuel Gallego, arquitecto, maestro y una gran persona que es capaz de dibujar a través de sus manos una de las mejores obras de la arquitectura contemporánea desde Galicia. Discípulo de Alejandro de la Sota (arquitecto pontevedrés afincado en Madrid) y lector constante, nunca deja de aprender: “llevad un cuadernito y anotad por qué os gustan las cosas, y así aprenderéis arquitectura”, rezaba Sota.
Este premio largamente merecido es un reconocimiento a una obra sólida y un homenaje al que Gallego respondía con la humildad e inteligencia que le caracterizan: “Tengo 83 años y sigo trabajando, pero cualquiera sabe que es el final. No pienso en eso. Pienso que soy feliz. Los proyectos son un acicate (…) No pienso retirarme, lo harán las circunstancias”, dijo en su discurso.