Conoce la otra torre de A Coruña que a nadie deja indiferente
La torre de control marítimo de A Coruña lleva más de un cuarto de siglo sorprendiendo con su extravagante presencia a todos quienes la observan tanto de lejos como de cerca
6 octubre, 2020 06:00Con sus 80 metros de altitud, la torre de control marítimo se lleva la medalla de bronce en el podio de las alturas coruñesas, solo superada por las torres Hercón (119 metros) y Trébol (90 metros), y de la misma altura que el edificio Galicia (80 metros), los tres en la zona de Juan Flórez. Aun así, ninguna de estas construcciones supera los 56 metros de gloria de la histórica Torre de Hércules, icono indiscutible de la ciudad.
Un proyecto gestado en los años 90
Inaugurada en 1995, la torre que monitoriza el tráfico marítimo de A Coruña fue diseñada por el arquitecto Luis Serrano Castañer tras el naufragio del petrolero Mar Egeo frente a la costa urbana en 1992. El proyecto de construcción fue convocado por la Dirección General de la Marina Mercante en el marco del plan de salvamento marítimo 1994-1997 promovido por el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente.
La edificación del inmueble se realizó en tiempo récord: apenas un año y medio bastó para levantar un diseño que desde el principio parecía una osadía. Echado en falta durante el accidente de 1992, el edificio cumplió plenamente su función en 2004, cuando el Prestige provocó el mayor desastre al que se tuvo que enfrentar Salvamento Marítimo en su historia.
Eclecticismo de inspiración racional
La atrevida torre presenta una estructura dual en forma de "H" integrada por una pareja de columnas, con una base de 144 metros cuadrados cada una, que sostienen dos grandes módulos recubiertos de cristal. En el núcleo inferior se localiza la Capitanía Marítima de A Coruña, mientras en el superior, bastante más elevado, se ubica el Centro de Coordinación de Salvamento; ambos bloques suman una docena de plantas en total.
El edificio de utilidad pública y notables aspiraciones monumentales da paso al dique de abrigo de A Coruña, un gran espigón de 1.400 metros de longitud sobre el que discurre un carril bici, otro para vehículos y un camino peatonal. Sin duda, el espacio en su conjunto simboliza a la perfección el abrazo que se dan la tradición marinera de la ciudad y la modernidad urbana que la caracterizan.