La educación es el ascensor social que permite romper con las dinámicas de la pobreza que se transmiten de generación en generación. "Es uno de los mecanismos más importantes para el avance y en el progreso de la sociedad", explica la coordinadora de la Campaña Mundial por la Educación en Galicia, Mónica Viqueira.

La organización surgió en el año 2000 gracias a la labor de diversas ONG, sindicatos del entorno educativo, centros escolares y movimientos sociales y pretende apoyar al sector en situaciones de crisis como la vivida durante la pandemia. "Nos movilizamos para reclamar el movimiento íntegro de los compromisos internacionales y para conseguir una educación de calidad", comenta Viqueira, que añade: "Actualmente hay 263 millones de niños y jóvenes que siguen sin escolarizar. La mayoría de ellos se encuentran en el África subsahariana y quieren que su voz se escuche".

Jornada en un centro educativo de Ourense (CME).

Repercusión e iniciativas

La Campaña Mundial por la Educación en Galicia organiza diversas acciones a lo largo del año para darse a conocer. La más importante es la Semana de Acción Mundial por la Educación, también conocida como SAME, que está coordinada por 124 países.

La comunidad gallega acogió la SAME 2021 del 26 al 30 de abril. Así, durante su celebración se desarrollaron diversas jornadas universitarias, además de talleres para alumnos de primaria y secundaria. "El lema fue Mil Millones de Voces y consistió en abordar cómo la pandemia de la Covid-19 afectó a la educación", explica la coordinadora.

Actualmente, la CME Galicia está organizando un encuentro de buenas prácticas entre distintas coaliciones del territorio español que se celebrará el próximo 22 de septiembre en la Facultade de Educación de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). "El objetivo es compartir espacios para poder mejorar nuestras intervenciones en otros territorios", señala Mónica Viqueira.

Educación pública y para todos

En Galicia, España y Europa el acceso a la educación está garantizado, pero hay quejas en cuanto al nivel de educación, la escasez de recursos, la falta de profesorado y la deficiencia que existe en la gran parte de instalaciones e infraestructuras escolares. Por eso, Mónica Viqueira pretende "colaborar con la ciudadanía en busca de una educación equitativa e inclusiva" y concluye: "La educación debe ser pública, de calidad y para todos".