Los ayuntamientos coruñeses de Betanzos y Culleredo apoyan las demandas de sus centros escolares, que piden un refuerzo del profesorado para este curso 2021/2022. Ambos municipios le exigen a la Xunta la incorporación de un docente para el alumnado con necesidades especiales, tal y como solicitan los centros escolares afectados.

El Concello de Culleredo trasladará las demandas de la comunidad escolar a la inspección de la Consellería de Educación tras reunirse esta mañana con las directoras y directores del IES Rego de Trabe, CEIP Vila de Rutis, CEIP Tarrío, CEIP Sofía Casanova, CEIP Isaac Díaz Pardo, CEIP Ría do Burgo y del CRA de Culleredo. La concejala de Educación, Jéssica Méndez, conoció de primera mano la escasa dotación de personal para poder atender al alumnado en materia de educación especial.

"Los números, burocráticamente hablando, no coinciden con el día a día que estamos experimentando en este caótico inicio de curso", lamentan los directores, que piden una reunión con los responsables autonómicos para poder llegar a un acuerdo en beneficio de las niñas y niños de Culleredo. El ayuntamiento también solicitará respuesta a la no comunicación del cambio en el catálogo de profesorado antes de haberse iniciado el curso. "Podríamos haber conocido la situación de antemano y dar traslado tanto a la comunidad educativa como a la Consellería”, lamentan fuentes municipales.

Betanzos

El Gobierno local de Betanzos y la comunidad educativa del Vales Villamarín, por otro lado, volvieron a exigir a la Xunta que cubra la plaza de profesor de infantil que todavía resta y de la que depende, en parte, la asignatura de inglés y la de pedagoxía terapéutica. El concejal de Educación, Andrés Hermida, explicó que el curso pasado el centro fue apoyado con una plaza a mayores de la prevista en pedagogía terapéutica y que este curso necesita otra más, pero que el colegio no dispone actualmente ni de una ni de otra. Esta situación complica “el desarrollo del curso para los alumnos con necesidades especiales”, por lo que el ayuntamiento pide que la situación se solucione lo antes posible.

El concejal insistió también en la necesidad de programar nuevas obras en el colegio Vales Villamarín por parte de la Xunta. La actuación es una segunda fase de reforma del centro escolar, pendiente desde hace varios años y, por ahora, sin consignación presupuestaria a pesar de la necesidad expresada por la comunidad educativa en numerosas ocasiones, según denuncia el ayuntamiento.

Los centros educativos de Betanzos y Culleredo no son los únicos afectados por este tipo de circunstancias. Una treintena de padres de alumnos del CEIP Sagrada Familia de A Coruña se han concentrado este mediodía frente al centro para demandar el especialista en educación musical que le corresponde al colegio.