“Me habéis convencido: quiero ser tripulante de cabina de pasajeros en una gran compañía. Y ahora, ¿qué?”

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Durante todos sus años como instructora en el centro de formación homologado Air Hostess de A Coruña, Fátima Varela ha escuchado miles de explicaciones de por qué sus alumnos quieren ser tripulantes de cabina de pasajeros. Pero ninguna como la que le dio una chica hace unas semanas nada más entrar por la puerta para matricularse en el curso que ha comenzado esta primavera.

“Me habéis convencido: quiero ser azafata de vuelo. Y además quiero serlo en una gran compañía. Y ahora, ¿qué?”, le espetó Leticia (nombre ficticio) a Fátima nada más entrar por la puerta. Por primera vez desde que llegó a Air Hostess, la experimentada instructora se quedó sin palabra. “¿Perdona?”, acertó a decir. “Llevo meses viendo vuestros carteles por toda la ciudad y leyendo artículos de Air Hostess en prensa. Y me habéis convencido, quiero empezar”, respondió Leticia.

Pocas veces había visto Fátima tanta confianza en una primera toma de contacto. Pero aun había más. “He visto que Qatar Airways está organizando procesos de selección en España. Yo quiero trabajar en una compañía así. ¿Qué hay que hacer para eso?", preguntó otra vez Leticia. La chica lo tenía claro y no se andaba con rodeos, así que Fátima recogió el guante y fue directamente al grano.

Fátima Varela. Foto: @blackandcolourphotography.

Para entrar en grandes compañías hay que diferenciarse

“Como en todo sector, para trabajar en las mejores empresas hay que destacar”, empezó Fátima, que le explicó que para destacar hay que desarrollar muy bien las habilidades y conocimientos, la técnica profesional que hace que una persona domine su trabajo. Y en la profesión de TCP esto implica muchos aspectos, desde los conocimientos específicos de aviación, primeros auxilios o supervivencia, a la parte más emocional de trato con el cliente, y pasando por el manejo con los idiomas, especialmente el inglés.

La experiencia es un factor a tener en cuenta a la hora de optar a un puesto en una gran aerolínea, pero no es totalmente determinante. Por ejemplo, en los procesos de selección que Qatar ha convocado para Madrid y Barcelona, la edad mínima requerida es de 21 años. Teniendo en cuenta que los tripulantes de cabina de pasajeros deben haber cumplido los 18 para poder volar, es evidente que la aerolínea está abriendo el proceso a personas con poca experiencia. 

Fátima Varela incidió en la importancia de las escuelas en el asesoramiento de los alumnos frente a sus primeras candidaturas de empleo. “Si no tienes experiencia previa, debes buscar la forma de diferenciarte, de hacer  atractiva tu candidatura. ¿Cómo? Elaborando un buen currículo, adaptarlo a las diferentes ofertas según el perfil que busquen, contando con un portafolio fotográfico profesional, sabiendo cómo, cuándo y dónde abren las compañías los procesos, cuáles son los puntos fuertes y los débiles del candidato, cómo interactuar con los técnicos de selección… Hay muchos factores y es preciso dominarlos, sobre todo si es Qatar a quien apuntas”, dijo Fátima con cierto tono desafiante.

A mayor nivel de inglés, más posibilidades de estar en la élite

Pero a Leticia la exigencia no pareció desanimarle, sino todo lo contrario.  Así que Fátima continuó con uno de los aspectos clave: los idiomas. “Tu nivel de inglés será clave. Un nivel muy alto de idiomas te va a abrir unas puertas que con las capacitaciones mínimas tendrán que esperar. Y no puedes apalancarte nunca, debes mejorar los idiomas de forma continua para poder estar en la élite de la profesión”. A este respecto, Fátima también destacó el papel de la escuela Air Hostess y su formación intensiva en inglés:  “Hemos tenido alumnos que, con esfuerzo y actitud, en poco tiempo alcanzaron niveles que les permitieron entrar en grandes compañías.” 

Gran demanda de tripulantes de cabina de pasajeros

En ese momento, Leticia ya parecía convencida de que obtendría su certificado y prepararse para, más pronto que tarde, optar a una Qatar, una Emirates o una Etihad. Pero aun tenía una pregunta: “¿Y cómo está el mercado laboral?”, preguntó. Fátima no dudó en su respuesta: “Solo tienes que mirar las ofertas de empleo. Cuando una compañía como Qatar organiza procesos de selección específicos en España, es que la demanda es grande.” Para entonces ya estaba claro que era el inicio de algo especial. “¿Cuándo empiezo?”