El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha celebrado este jueves que el Gobierno aplace un año más la reforma de la EBAU. Fuentes gubernamentales han confirmado a Europa Press que la prueba de acceso a la universidad no sufrirá cambios en 2024 debido a que el Gobierno en funciones no puede aprobar el real decreto que recoge la modificación.

Rueda indicó en la rueda de prensa posterior al Consello da Xunta que se alegra de que el Ejecutivo nacional "entrase en razón". El líder del PP gallego señala que su propuesta es que la EBAU debe ser igual en toda España con un examen único, ya que el acceso a la universidad funciona de forma general para todos.

"Espero que esta reforma, con una crítica prácticamente unánime de todos los sectores, lleve al Ministerio a darse cuenta de que el objetivo tiene que ser un examen que iguales a los alumnos de toda España", aseguró el presidente de la Xunta.

La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), por su parte, ha aplaudo la decisión y se abre a trabajar "de la mano" con el Gobierno para lograr una prueba "que dé garantías". Así lo ha asegurado en declaraciones a los medios en Santander la presidenta de la CRUE, Eva Alcón, que señala que de esta forma el alumnado de bachillerato conocen "las reglas del juego".

La tramitación del real decreto está terminada

El Ministerio de Universidades dejó "completamente terminada" la tramitación del real decreto de la nueva prueba de acceso a la Universidad pero el Gobierno, al estar en funciones, no puede aprobar la reforma en Consejo de Ministros. El periodo transitorio hacia el nuevo examen, que estaba previsto que comenzase en 2024 para su completa implantación en 2028, se aplaza un año.

La decisión atiende al mismo tiempo a la petición de un año de moratoria por parte de las instancias universitarias y "rebaja la incertidumbre de docentes, alumnos y familias". Así, la próxima prueba de acceso a la universidad seguirá el mismo modelo que la del curso pasado.

El proyecto de real decreto publicado el pasado mes de febrero incluye la eliminación de la prueba de madurez y de las preguntas tipo test. Educación, además, decidió aumentar el tiempo de realización de los ejercicios hasta los 105 minutos, implantar la elección entre Historia de España o de la Filosofía y mantener el examen de lengua cooficial en las comunidades que la tienen.