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Julio Abalde (Vigo, 1956) es catedrático de Microbiología y rector de la Universidade da Coruña desde el año 2016. En este nuevo curso que acaba de empezar afronta sus últimos tres meses en el cargo antes de las elecciones que se celebrarán en diciembre. En conversación con Quincemil repasa algunos de los logros de su equipo durante los últimos años al frente de la institución.

El curso 2023/2024 es "un curso de transición" para Abalde, en el que la UDC tendrá que adaptarse a los cambios que trae la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y la reforma laboral. Para el alumnado espera además que sea el año en el que se asiente la "normalidad" tras la pandemia que, lamenta, ha producido mayor absentismo en las aulas.

Abalde continuará al frente de estos cambios hasta diciembre, cuando se celebrarán las elecciones a rector. El grupo que gobierna la UDC, Nova Luce, eligió en mayo como sustituto al catedrático y profesor de Estadística e Investigación Operativa Ricardo Cao, a quien Abalde califica como "un magnífico profesor, investigador y también gestor".

El rector valora que en estos años la UDC se ha convertido en un centro reconocido internacionalmente por "retener talento", siendo ahora una Universidad "conocida, reconocida, fiable". Asimismo, celebra la posición de A Coruña en el terreno de la innovación por ser la sede de grandes empresas y apostar por proyectos como la Aesia (Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial).

Julio Abalde en su despacho de la UDC

Pregunta: Acaba de iniciarse el nuevo curso en la UDC y este jueves se realizará la fiesta de bienvenida. ¿Cómo se presenta y qué novedades trae?

Respuesta: Este es un curso de consolidación, o de transición, porque en la Universidade de A Coruña no se han incorporado nada más que algunos másteres. Por lo tanto, la oferta de titulaciones para los grados sigue siendo la misma y aún hay que consolidar titulaciones como puede ser Inteligencia Artificial o Relaciones Internacionales, que empezaron el año pasado. Respecto a lo que es la Universidad como tal, este curso es el de la adaptación a todos los cambios normativos que surgen como consecuencia de la LOSU y de la reforma laboral, que suponen un cambio en el funcionamiento de la propia Universidad. Eso nos va a llevar, primero, a iniciar la reforma de los estatutos, que tiene que estar completada en un año, y a adaptar todas las normativas internas, tanto desde el punto de vista académico como de selección de personal. Por lo tanto, va a ser un año entretenido desde el punto de vista institucional.

P.: Respecto al alumnado, ¿con qué perspectiva inicia este curso académico?

R.: El curso anterior ya fue el primero de, digamos, normalidad total desde la pandemia. Creo que todos los cambios que estamos haciendo deberían ser transparentes para los alumnos y procurar que no les afecten, y lo que hay que hacer es recuperar el tono de la Universidad previo a la pandemia. Como consecuencia de la pandemia ahora detectamos menos asistencia a las aulas, y creo que es importante recuperar la vida en los campus.

P.: Este curso comienza además con el horizonte de las elecciones a rector que se celebrarán en diciembre, ¿cómo afronta estos últimos meses?

R.: Es una cuestión personal que no debería de afectar a la institución. Nosotros presentamos a Ricardo Cao, que es un magnífico profesor, investigador y también gestor, porque de hecho compartimos equipo con el rector Armesto y por lo tanto conoce la universidad, y yo espero que sea él quien gane las elecciones. El modelo de universidad, aunque sea común, hay que adaptarlo continuamente y yo estoy seguro que que lo hará de una forma magnífica.

P.: Tras su marcha, ¿qué planes tiene?

R.: Volver al aula, a mi facultad, a mi docencia. Yo estoy muy próximo ya a la jubilación y me lo tomaré con calma, pero volveré a ser un profesor normal y corriente de base, y estaré donde la institución quiera que esté. Llevo 32 años aquí y en esos años he estado en puestos de gestión en primera línea como es ahora, pero también he estado como profesor dando mi docencia, colaborando con los distintos equipos de gobierno, tanto en la facultad como en la universidad. Y así seguiré.

P.: Uno de los proyectos de los que ha formado parte la UDC es el de la Cidade das TIC, ¿cómo valora su puesta en marcha?

R.: La Cidade das TIC fue un proyecto impulsado por la Universidad, pero no es un proyecto meramente universitario. Es un proyecto que va a generar muchas sinergias entre las empresas, la propia universidad y los centros de formación y grupos de investigación, y lo que pretendemos es que las empresas interactúen con la universidad colaborando en la formación de los perfiles y en la adecuación de esos perfiles a cómo va evolucionando el mundo de las TIC. Es un mundo que evoluciona rápidamente y tenemos que estar al día. Por lo tanto, esas empresas nos facilitarán las prácticas en empresas, la realización de trabajos fin de grado o fin de máster, e incluso que personas de esas empresas colaboren en labores de formación y también que nosotros ayudemos a la formación de esos profesionales. Creo que esa es la gran riqueza de este proyecto, que va a ser es un campus de innovación en sentido integral. Por lo tanto, lo que pretendemos es que sea un gran polo de atracción, de talento y de demostración de talento, y también un punto de servicio a la necesaria digitalización de las empresas. Y eso va mucho más allá de la universidad.

P.: ¿En qué punto se encuentra el proyecto?

R.: Ahora está en un momento, digamos, no crucial, pero sí importante, porque van a empezar a aparecer realidades concretas. A finales de este mes de octubre se inaugurará ya el CSA, que tiene financiación de la Xunta a través del Igape, con lo cual a partir de ahí ya va a haber actividad diaria en el centro; y también se está haciendo toda la acometida de energía y de la red de comunicaciones con financiación del Concello de A Coruña. Además se está a punto de licitar el el plató virtual y ya se ha adjudicado la parte tecnológica de ese plató digital, por parte de la Diputación de A Coruña. En breve comenzaremos ya todo lo que es el concurso del proyecto de transformación y de creación del Centro de Formación, que se hace con financiación también de Fondos europeos a través de la Xunta de Galicia. La formación será fundamentalmente en digitalización, en transición ecológica, y por lo tanto ahora ya se van a ir viendo poco a poco los pabellones remodelados y va a haber vida ahí. Poco a poco va tomando forma.

P.: Otro proyecto que han logrado poner en marcha ha sido el Centro Mixto de Investigación en Ferrol, ¿cómo funciona?

R.: Como consecuencia de seis años que llevamos de la Unidad Mixta de Investigación con Navantia, este curso pasado se constituyó el Centro Mixto de Investigación, que va a ser realmente el centro de innovación y de desarrollo del proyecto de las fragatas y todo lo que tiene que ver con el desarrollo del astillero 5.0, el astillero del futuro. Ese centro va a tener un desarrollo en el campus de Ferrol, en otro edificio, que es el edificio de Industria Inteligente, donde se van a ubicar todos los grupos y recursos de investigación. Ahí se va a ubicar también el Centro de Apoyo y de Emprendimiento, con la posibilidad de que haya un vivero de empresas. En este momento ya está en la fase de adjudicación y se está haciendo la redacción del proyecto constructivo. Cuando tengamos la redacción habrá que completar la financiación para finalizarlo. Este sí que es ya un proyecto eminentemente universitario, pero que va a tener una proyección hacia afuera mucho más importante.

P.: ¿Se podría decir que todas estas infraestructuras sitúan de algún modo a la ciudad de A Coruña y a Galicia en el mapa de la innovación?

R.: Yo creo que las infraestructuras son un apoyo o una concreción. Yo creo que lo que está poniendo a Galicia en el mapa en este momento es el talento que tenemos aquí. Es decir, es el capital humano que tenemos, la formación, los magníficos profesionales que tenemos y también, como no, las magníficas universidades que tenemos, que forman a sus profesionales y tienen esos grupos de investigación. Yo creo que eso es lo que está poniendo Galicia en el mapa. Además, hay una serie de hechos que son diferenciales y que además han tenido una repercusión a nivel nacional e internacional, como puede ser la concesión de la Aesia.

P.: En este caso la UDC también ha sido un apoyo para que A Coruña sea la sede…

R.: La concesión de la Aesia hace ver que aquí hay un capital humano y un desarrollo vinculado a la inteligencia artificial importante, no solamente en la universidad, también en el sector tecnológico y en empresas no tecnológicas con un nivel de digitalización importante. Lo único que demuestra es que Galicia, y en concreto A Coruña, es una zona absolutamente innovadora que está a la vanguardia de todos los desarrollos. Debe de ser de las pocas ciudades que a pesar de su tamaño, que no es Madrid ni Barcelona, tiene la sede central de dos multinacionales como Estrella Galicia e Inditex, de un banco y una gran empresa de distribución. Tenemos también una empresa como Reganosa, puntera a nivel nacional, y tenemos un gran astillero público como Navantia. Por lo tanto, todo eso hace que se concentre en la zona de A Coruña y como no, en Galicia, una cantidad de innovación importante y ahora la gente lo ve. Por eso Galicia está de moda, por eso A Coruña está de moda. No somos solamente Xacobeo.

P.: En la conversación que mantuvimos con Ricardo Cao en este medio, apuntó a una necesaria apuesta de la Xunta por promover la colaboración de las universidades gallegas, ¿cómo se ha venido trabajando en ese sentido?

R.: Colaboración, hay más de la que parece. A veces cuesta pero por parte de la Universidade de A Coruña hay total apoyo a esa colaboración. A veces no es recíproca, todo hay que decirlo. A veces apoyamos cuestiones que pueden ser de interés para otras universidades aunque no sea de beneficio directo y muchas veces nos encontramos con que no es recíproco. A nivel de titulaciones, negociación y de acuerdo hay una colaboración importante. En tema monetario no está tan claro, pero con sus más y sus menos llegamos a un plan de financiación pactado. En esta última etapa hay más colaboración quizás también porque los rectores ya nos conocíamos de antes, por lo tanto ya había una relación de amistad personal que se traslada después a la gestión. Creo que los otros dos rectores están por la línea de de la colaboración, pero hay determinados puntos que son claves no solo para la universidad, sino para Galicia, en donde lamentablemente no hay acuerdo. No voy a decir cuáles, pero lamentablemente no hay acuerdo. Hay una universidad que cree que tiene una posición dominante y quiere mantener esa posición dominante.

P.: Finalmente, ¿puede adelantarnos un balance sobre su etapa como rector de la UDC?

R.: El balance del equipo de Gobierno es que en este tiempo hemos sido capaces de actualizar la oferta de títulos con una forma de impartición innovadora. Desde que pusimos en Galicia el primer grado bilingüe hasta que hemos puesto el primero con formación dual, el número de grados que tenemos con itinerario en inglés es muy alto. Hemos aplicado metodologías que piden y exigen que el sector venga a la universidad a ayudar en la docencia y que nosotros trabajemos conjuntamente con el sector. En investigación y captación de talento también se ha dado un paso importante y ahora la Universidade de A Coruña ya es conocida a nivel internacional como una universidad que atrae y que retiene el talento. Hemos pasado de tener un Ramón y Cajal a tener 25 en este momento.

También hemos logrado durante este este tiempo que las plantillas se mantengan y se promocionen tanto de PDI como de PAS, y hemos ayudado a los a los estudiantes para que ninguno tenga que dejar de estudiar por razones económicas. Durante la pandemia la gente dice que hicimos una gestión de apoyo, de acompañar al estudiantado y al PAS en una situación tan dura y tan solitaria. Eso lo dice mucha gente y a mí me satisface como como rector. Después creo que la proyección social que se dio de la Universidade da Coruña es francamente positiva. Ahora ya es una universidad conocida, reconocida, fiable. Ya no tenemos que ir a pedir que colaboren en nosotros en labores de investigación, sino que nos vienen a buscar para que nosotros ayudemos y colaboremos.