Si hay en Galicia una ciudad universitaria por excelencia esa es Santiago. Cada curso la ciudad acoge a más de 25.000 estudiantes de toda la geografía española, que llegan a Compostela con la necesidad de encontrar un sitio donde vivir durante los nueve meses que se extienden las clases.
Esto hace que en mayo los universitarios más veteranos empiecen a moverse en busca de la mejor opción y que, nada más anunciarse los resultados de las pruebas ABAU, aquellos que llegan nuevos se incorporen a esta búsqueda.
Sin embargo, en los últimos años este proceso se ha convertido en una auténtica pesadilla para muchos. La subida de los precios de los pisos y el mal estado de muchas viviendas hace que una parte importante de los estudiantes no puedan permitirse compartir piso. Esto ha aumentado la demanda de las residencias, especialmente las públicas, en las que las listas de espera cada curso son más largas.
Según datos del Servicio Universitario de Residencias 3.147 estudiantes solicitaron plaza en las distintas residencias públicas de la USC este curso 23-24. Más de 2.000 no la obtuvieron.
Muchos universitarios, sobre todo de los primeros cursos (que son los que más solicitan plaza en residencia), se quedan fuera en los procesos de selección. Otros muchos desconocen qué opciones hay en Santiago y cómo se accede a estas plazas públicas. Si eres uno de ellos, esto te puede interesar.
¿Qué residencias hay en Santiago?
En Santiago existen dos tipos de residencias, las públicas y las privadas. Además, hay residencias y colegios mayores. La principal diferencia entre ambos es que en el colegio mayor sólo pueden alojarse estudiantes de una determinada universidad, mientras que en la residencia puede vivir cualquier estudiante de grado, postgrado o formación especializada.
En el terreno público hay cinco, repartidas entre el Campus Vida o Campus Sur (Colegio Mayor Rodríguez Cadarso, Colegio Mayor San Clemente, Colegio Mayor Fonseca y Residencia Universitaria Monte da Condesa) y el Campus Norte (Residencia Universitaria Burgo das Nacións). Los precios varían en función de la beca obtenida y las plazas se cubren en habitaciones individuales y dobles.
En el caso de las privadas encontramos principalmente cuatro, tres en la zona norte (Colegio Mayor de Gelmírez, Colegio Mayor La Estila, Colegio Mayor San Agustín) y una en la zona sur (Colegio Mayor Arosa). Y es que, si bien es verdad que existen más, estas son las que aparecen en el listado facilitado por la USC a sus estudiantes.
En este caso los precios van desde los 870 hasta los 1.040 euros mensuales con pensión completa durante la semana y también los fines de semana.
¿Cómo se accede a una plaza en una residencia pública?
En total, Santiago cuenta con 1.044 plazas públicas en sus cinco residencias. Estas plazas se adjudican atendiendo a un único criterio: la renta familiar. Son las rentas las que deciden qué estudiantes obtienen plaza y a qué categoría pertenecen. Siendo la categoría A la más becada y la F la menos.
Para solicitar plaza, tanto la primera vez como las veces posteriores que se quiera renovar, es necesario hacerlo de forma telemática a través de un formulario que figura en la página web de la USC. Cada persona puede hacer una única solicitud, salvo que se quiera aplicar en varios sectores o tanto en el campus de Santiago como en el de Lugo.
Aunque cada curso los plazos varían, el límite para presentar la solicitud suele ser finales de junio y el listado definitivo de admitidos acostumbra a salir a principios de agosto. La estación, este curso, comprende del 7 de septiembre al 31 de mayo. Aunque pasada esta fecha es posible quedarse en la residencia solicitándolo y abonando el importe correspondiente.
En el caso de las residencias privadas, la admisión tiene en cuenta otros factores entre los que se encuentran los resultados académicos, las impresiones generadas durante las entrevistas personales o haber sido alumno de algún centro perteneciente a esa misma orden religiosa en el caso de los colegios mayores católicos.
La solución está en camino
Conscientes del problema que representa que cientos de estudiantes se queden sin plaza en las residencias públicas cada año, desde la Universidad de Santiago ya se han puesto a buscar soluciones. Para ello, la USC y el Concello ya se han reunido con el objetivo de mejorar la oferta lo antes posible.
Desde la USC se planteó la posibilidad de hacer acuerdos con entidades que promuevan este tipo de alojamientos, aunque estos convenios llevan consigo varias condiciones. Algunas de ellas son que no exista segregación por géneros, que las habitaciones sean individuales o dobles y que dispongan de servicios básicos como cocinas, salas de usos múltiples, internet o lavandería.
También está sobre la mesa la idea de construir una nueva residencia de estudiantes en al antiguo edificio del Hospital Xeral de Santiago, que podría albergar al menos a 400 estudiantes. Algo sobre lo que ya ha hablado la alcaldesa Goretti Sanmartín, pero que dependerá de los plazos para conseguir las licencias y de lo que tarde en reacondicionarse el edificio.