Arte, historia y literatura: La biblioteca del Círculo de Artesanos de A Coruña cobra vida
Este espacio hecho "con afán de perdurar" y en proceso de recuperación define la ideología y forma de pensar de la Sociedad. Libros en diferentes idiomas, de conocimientos prácticos, dedicados por grandes escritores y primeras ediciones forman parte de una colección que será accesible
4 septiembre, 2022 06:00Una biblioteca es un templo para los amantes de la lectura y el conocimiento, un refugio para los que viajan a través de los libros y un reflejo de la vida más allá de sus páginas. El Círculo de Artesanos de A Coruña trabaja en la catalogación de los miles de libros almacenados en el edificio de la calle San Andrés para abrir de nuevo al público un espacio que refleja la época en el que fue creado.
El principal objetivo de esta iniciativa es poner en funcionamiento la biblioteca de la entidad, que llevaba muchos años sin uso. Así, tres trabajadores de la Sociedad Bibliográfica de Galicia (Sobiga SL) trabajan en la catalogación de los volúmenes que esconde para ordenarlos, de cara a que sean accesibles para investigadores, socios del Círculo de Artesanos y otras personas que quieran consultar auténticas joyas que llevaban demasiado tiempo escondidas.
Más de un siglo y medio de historia
La sociedad y su biblioteca nacieron el mismo año: 1847. Los libros aumentaron con el paso de los años a través de diversas compras y las donaciones de coruñeses ilustres. El puesto de bibliotecario, de hecho, estuvo ocupado por "grandes figuras de la intelectualidad" y de la sociedad de A Coruña como Santiago Casares Quiroga, Eladio Rodríguez González, Antón Villar Ponte, Ramón Villar Ponte, Andrés Martínez Salazar, Fernando Martínez Morás, Uxío Carré Aldao, Ángel del Castillo o Juan Naya.
La vinculación de la biblioteca fue también refugio del ex-presidente de la República Portuguesa Bernardino Luís Machado durante su exilio en A Coruña, ya que por decisión de la directiva podía acceder al espacio libremente. Wenceslao Fernández Flórez, por otro lado, tenía a su familia asociada al centro y reconoció que las lecturas que hizo allí de niño despertaron su vocación de escritor.
No solo el gusto por la escritura se cultivaba en este espacio: el editor Ramón Akal confesaba en una entrevista en El País que se formó como lector en este lugar. El gestor del área de Cultura de la entidad, Manuel Miragaia explica, además, que la biblioteca "tivo moito que ver" en el desarrollo literario de Emilia Pardo Bazán, cuya familia también era socia de la entidad.
Los archivos que contenía este espacio sufrieron las consecuencias de la censura en 1936, cuando "as novas autoridades militares" nombraron a un cura como censor. Así, los socios no podían acceder a los libros de contenido "marxista y crítico con la Religión Católica", y el 19 de agosto de 1936 un millar de ejemplares fueron quemados por orden de los militares fascistas en el puerto de A Coruña.
Este espacio tiene una historia de luces y sombras que ahora, gracias a su recuperación, volverá a brillar de nuevo. "A Biblioteca foi sempre parte esencial da Reunión Recreativa e Instructiva de Artesanos. Non podía ser doutra maneira nunha entidade con clara e decidida vocación cultural ao longo do tempo", explica Miragaia.
Los tesoros ocultos en el Círculo de Artesanos
La Sociedad Bibliográfica de Galicia realizó en junio una primera fase de expurgo en la que retiró todos los libros que no entraban y definió el carácter futuro de la biblioteca. Un proceso fundamental para poder catalogar los ejemplares que quedaron tras la retirada de 211 cajas de libros y que está promovido por la entidad coruñesa y financiado por el Concello da Coruña.
"Lo importante es el fondo histórico, porque define a la Sociedad, su ideología y su forma de pensar. Pensamos que los libros más recientes iban a ocultar ese valor patrimonial", explica uno de los técnicos que trabaja en el espacio. Así, volúmenes que podrían estar en otras bibliotecas de la red municipal de la que pasará a formar parte la del Círculo de Artesanos fueron retirados para dejar aquellos ejemplares únicos.
Uno de los aspectos que más destaca del espacio es la cantidad de publicaciones periódicas que conserva. "Están encuadernadas, lo que quiere decir que es una biblioteca que se hizo con afán de perdurar. En algunos pone Tertulia de Confianza y en otros Círculo de Artesanos", explica una de las personas que actualmente catalogan la biblioteca. Un ejemplo es el suplemento Blanco y Negro del periódico ABC, una colección completa que en A Coruña solo se puede encontrar en este edificio de la calle San Andrés.
Las revistas gráficas ocupan un espacio importante y lo hacen en diferentes idiomas como inglés, italiano, francés o alemán. "Era una biblioteca muy abierta a las tendencias del momento y a los distintos idiomas o culturas", explica el trabajador de Sobiga SL, que añade: "Es un retrato perfecto de la sociedad. Está hecha con una misma mano, como si alguien quisiera recopilar todo lo que se tiene que saber en cada momento".
El Círculo de Artesanos conserva, además, primeras ediciones de obras de Valle Inclán, de Rosalía de Castro, Manuel Murguía o Unamuno, un valor muy importante para el fondo y para la sociedad. "Rescatando la biblioteca lo que haces es rescatar el espíritu de la sociedad progresista y abierta al galleguismo, que refleja muy bien lo que era la ciudad en aquel momento", indica el técnico.
No faltan entre estas paredes clásicos como Víctor Hugo o Chateaubriand, así como Pardo Bazán, Unamuno o Valle Inclán, además de autores italianos o de Estados Unidos. Y es que la literatura forma parte de una colección en la que no faltan libros de conocimientos prácticos, centrados desde la autoayuda hasta la mecánica, la agricultura, la arquitectura, la construcción de yates o la fabricación del pan. "Se ve que detrás de esta selección hay una preocupación social, esto no lo hay en todas las bibliotecas, ni en las instituciones", explica el trabajador, que añade que esa preocupación se extiende a estar a la última de lo que pasaba en Europa.
La biblioteca cuenta con numerosos ejemplares que irán en la sección de geografía, dividida a su vez en geografía propiamente dicha, viajes y lugares. Bélgica, Italia, Francia o Estados Unidos son algunos de los países que están recogidos entre las páginas de la biblioteca del Círculo de Artesanos, en la que no faltan volúmenes sobre el arte, la geografía o la historia de Galicia. "Hay una obra que se hizo en toda España de las comunidades autónomas, y la parte de Galicia se la encomendaron a Murguía. Aquí está la primera edición, de 1888″, explica el técnico.
Una amplia muestra de libros dedicados
Un espacio especial lo ocupan los libros dedicados al Círculo de Artesanos por decenas de autores que pasaron por esta institución de una forma u otra. Los mensajes de cariño se suceden en las páginas de grandes clásicos, obras de autores gallegos o primeras ediciones guardadas con mimo desde hace muchos años en esta biblioteca.
"Esta es del año 30 y dice ‘A la reunión de artesanos, sociedad de limpia tradición liberal y democrática con el reconocimiento afectuoso de César Alvajar, que fue un republicano represaliado posteriormente. Esa definición de la tradición liberal y democrática y de identificarla con la biblioteca y con el Círculo es muy definitorio", explica el trabajador.
El espacio que atesora los libros dedicados tiene una sección de música en la que se conservan partituras del coro del Círculo de Artesanos. La selección de volúmenes de esta biblioteca incluye, además, algunos tan exclusivos que ni siquiera cuentan con ficha en la Biblioteca Nacional. "Pocos trabajos de recuperación se están haciendo ahora en A Coruña como este, porque recuperas el alma de la sociedad y la sociedad coruñesa en determinado momento", explica el técnico de Sobiga SL.
La mayor parte de estos libros sobrevivieron al paso del tiempo gracias a que la biblioteca no tiene humedad. "Están más atacados por el uso que por insectos, porque este local no acumula humedad. De hecho, las hojas están bien y el libro no peligra", indica el encargado de catalogar los volúmenes, que añade que solo unos pocos están afectados por la polilla y que el papel de los años 40 era malísimo, por lo que esos libros sufrieron más.
Algunos ejemplares están dañados o tienen hojas sueltas, por lo que podría haber una fase más en la que se recuperasen para su uso. Un trabajo que por ahora tendrá que esperar pero que podría aumentar la riqueza de una biblioteca que tendrá su catálogo disponible a través de la red municipal de A Coruña y que hará que estos libros que pasaron de costar peseta y media a adquirir un valor incalculable estén al alcance de muchas personas.