‘Mariscadoras’ en A Coruña: Pintura acrílica para honrar a un colectivo que une generaciones

Las mariscadoras son una de las figuras más visibles del mar gallego y a pesar de su dura labor no siempre son las más reconocidas profesionalmente. Por ello, y por representar un colectivo "que encarna conocimiento, lo mantiene vivo, lo actualiza y lo transmite por un hilo invisible que une generaciones", son las protagonistas de ‘Mariscadoras’, la nueva colección de cuadros del pintor y diseñador gráfico coruñés, Carlos Morato, y que estará expuesta hasta el 9 de mayo en Galiart, en la Ciudad Vieja de A Coruña.

Foto: Quincemil

Las pinturas acrílicas que forman parte de esta colección reconocen la relación que las mariscadoras establecen con el mar "de cuidado, vigilancia y familiaridad". El artista denuncia que estas trabajadoras en multitud de ocasiones "han sufrido la invisibilidad ante las administraciones, la precariedad de su labor y la fragilidad ante el furtivismo" y por ello en esta muestra defiende que "las mariscadoras no se mecanizan ni se vuelven anónimas". Ha prestado atención en especial a su colorida vestimenta, desde impermeables amarillos y azul marino hasta petos naranjas o verdes, además de sus inseparables cestos donde depositan la materia prima.

Sus creaciones habituales eran retratos en blanco y negro por encargo, pero la idea surgió porque comenzó a plasmar en sus obras a mujeres gallegas y se centró en las del mar porque además su abuelo trabajó en él. Para llevar la idea a cabo partió de fotografías que sacó de las mariscadoras en distintos puntos de Rías Baixas (Cambados, Illa de Arousa…) y la costa de Ferrol.

Foto: Quincemil

"Desigualdad" de las mujeres en el mar

Morato reconoce que uno de sus recuerdos más recurrentes de la infancia es en el pueblo de sus abuelos: la mítica imagen de las mariscadoras gallegas. Una figura sobre la que ha indagado y construido su proyecto de pintura. "Las mariscadoras se estaban perdiendo en la cultura gallega, en el arte y ahora se están recuperando más", asegura, mientras apunta que quiso poner en valor "esa cierta desigualdad entre géneros existente en el mundo del mar".

Paralelamente, en sus obras pretende que se ponga en valor el producto que extraen, porque "es un trabajo muy duro y cada una de ellas tiene su propia historia, al margen de la colectiva". La colección está conformada por dos piezas grandes de 120×60, otra de 100×81, cuadros de 51×46 y la mayoría son de formato 30×60, 30×80, 30×90 y 30×100. La técnica es pintura acrílica, para trabajar rápido en los fondos, que son algo secundario, "porque la atención se tiene que focalizar en ellas con sus colores", detalla.

Foto: Quincemil

Las pinturas que están expuestas y a la venta y Morato pretende encontrar más galerías o lugares de exposición que acojan sus obras. Los precios van desde los 500 euros hasta más de 1.000, en función del tamaño de los cuadros. En un futuro próximo, el coruñés espera que le sea concedida las ayudas a artistas municipales que ha solicitado, porque su objetivo es trabajar más el concepto de las mariscadoras viviendo con ellas varias jornadas de trabajo, haciendo entrevistas y sacando fotografías para profundizar en sus historias vitales.