El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) de A Coruña recibe más de 55.000 visitas anuales (el 40% corresponden a centros escolares de toda Galicia). Así lo ha trasladado el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, que ha destacado el papel divulgativo del museo en la comunidad y su amplio programa de actividades.

Blanco calificó el museo como “un excelente escaparate para la ciencia española”, además de una “magnífica herramienta didáctica” para promover el conocimiento científico y tecnológico en nuestra sociedad. De las 600 piezas que se exponen en la sede coruñesa del Muncyt, ha destacado por su vistosidad, la cabina y una turbina del Boeing 747 Jumbo Lope de Vega o la linterna de la Torre de Hércules.

El delegado también mencionó otras actividades complementarias a las exposiciones, todas ellas gratuitas, como conferencias, actividades lúdico-científicas, talleres didácticos, la colaboración en la formación del profesorado de ciencias, y publicación de catálogos y obras de divulgación, entre otras.

Más de una década en A Coruña

El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología se creó el 30 de junio de 1980. Está adscrito a la Secretaría General de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación. La sede de A Coruña se inauguró en mayo de 2012. Se situó en el edificio “Prisma de Cristal”, construido por la Diputación de A Coruña. Además de la sede en Galicia, el MUNCYT cuenta con otra sede expositiva en Alcobendas (Madrid) y un centro de documentación en Madrid-Delicias,

Desarrolla una serie de propuestas divulgativas alrededor de la colección del museo y en relación con diferentes áreas científicas y tecnológicas. Actualmente se puede visitar la exposición temporal ‘Los laberintos del cerebro’ en la que se explica el funcionamiento del cerebro y profundizando en la investigación neurocientífica.

Además, cada semana se organizan talleres familiares, conferencias, charlas, juegos de pistas y eventos como conciertos. Un ejemplo de estas actividades añadidas es el programa que organizó el MUNCYT de A Coruña con motivo de la Noche Europea de las Personas Investigadoras, un evento de divulgación científica que tiene lugar anualmente en varias ciudades europeas el último viernes de septiembre.