Como cada año sin excepción, el verano ha salido volando por nuestra ventana. Aunque siempre se dice que lo bueno, si breve, dos veces bueno, en realidad no podemos evitar preguntarnos dónde han ido nuestras vacaciones, porque no las hemos ni sentido. Lo que se avecinaba como un largo período de descanso ha sido demasiado breve. Pero debemos asumirlo: con la llegada de septiembre el verano, aunque no oficialmente, ya se nos ha escapado. La vuelta al cole, a la rutina y a nuestro día a día es oficial, así que vamos a intentar llevarla lo mejor posible.
Una de las cosas que mejor nos puede hacer sentir en estos inicios de temporada es la alimentación. Que tire la primera piedra quien no se haya excedido en verano… Después de estas semanas de cañas, vermús y salidas a cenar toca ponerse firme en lo que a comer se refiere, pues el cuerpo ya nos va pidiendo que nos llevemos un poquito de verdura a la boca. Por eso estamos aquí para hacer el aterrizaje de septiembre más llevadero. De hecho, con los productos que tenemos en nuestra tierra, ¡tomar verdura es una bendición!
La producción agrícola en Galicia deja en las estanterías de nuestras fruterías y supermercados alimentos sin comparación en otras partes del mundo. Ya os hablábamos en anteriores semanas del tomate Negro de Santiago o de los arándanos cultivados en nuestra tierra, pero existen un sinfín de productos más que hacen las delicias de cualquier plato. Así que aprovechando el cambio de estación, de meteorología y de mentalidad, damos algunas ideas para llenar la despensa y el frutero de las mejores delicias para consumir este mes.
Comenzamos con uno de los más sabrosos y especiales: el higo. Este fruto, procedente de la ficus carica (o higuera para los amigos) tiene lo mejor de los dos mundos: un dulzor y sabrosura que lo equiparan a una verdadera chuchería, y uno de los aportes calóricos más ínfimos que podemos encontrar, con apenas setenta calorías por pieza. Son ricos en fibra y vitaminas, perfectos para un detox del cuerpo de tanta cervecita y helado.
Pero además de deliciosos son especialmente versátiles, pues tienen presencia tanto en platos salados como en postres y dulces. Con ellos puedes hacer una confitura maravillosa como las que ya te enseñamos a hacer en otra ocasión, así como tartas y pasteles con higos frescos, o incluso añadirlo a tus ensaladas o a tus salteados de verduras. Nuestra recomendación personal es una clásica tarta de queso bañada en confitura de higos, un dulce perfecto para sobrellevar la vuelta al trabajo. Y si te animas a consumirlos a pelo puedes decantarte por unos higos asados, ¡que también tienen pintaza!
Berenjenas, judías y otros tesoros otoñales
Si nos pasamos al mundo de las verduras podemos encontrar muchas que abren la nueva estación y que estarán muy presentes en nuestros platos ahora que se acerca el frío. Podemos comenzar nuestro repaso con la berenjena, una gran olvidada y posible desconocida de la cocina gallega por su origen lejano, relacionado con China y la India. Sin embargo, su potente sabor y su atractivo olor la hacen perfecta para aquellos que se proponen como objetivo de inicio de curso el aumentar su consumo de verduras.
Si queremos introducirla en nuestras elaboraciones proponemos algunas recetas clásicas, como la lasaña de berenjena (que no tiene más complejidad que sustituir las placas de pasta por berenjenas pasadas previamente por la plancha) o unas berenjenas rellenas, un plato muy agradecido y saludable, pero también sabroso. Si queremos salirnos de lo típico proponemos una receta de baba ganoush, una elaboración muy parecida al hummus originaria del Líbano, que puede servirnos de acompañante o entrante servido con pan de pita o tostadas. También podemos aventurarnos con una tempura, esa fritura de verduras clásica de algunos países asiáticos que es tan crujiente como sabrosa.
Otra verdura que se estrena en temporada es la judía verde, un clásico en las pesadillas de muchos niños (y no tan niños) por considerarla poco sabrosa o de mal sabor. Pero la judía verde, pese a su mala fama, es una base perfecta para hacer buenos platos repletos de vitaminas y fibra. Algunas de las ideas que ofrecemos son una ensalada de judías verdes con patatas cocidas, servidas frías y con un buen aliño rico en especias. También pueden servir como buen acompañante para un plato de pescado al horno o a la plancha, e incluso los más atrevidos pueden prepararlas acompañadas de pasta. No hay límites para la judía verde, pues es un alimento tan versátil como saludable.
Y entre otras frutas y verduras que entran en el calendario de temporada encontramos la manzana y la pera, las uvas o el plátano, así como el calabacín y la calabaza, el maíz o el pimiento. Por el contrario, dejan de estar en temporada la ciruela y la fresa, así como la zanahoria y la remolacha.