La búsqueda de setas, un otoñal y delicioso hobby en Galicia
Con la llegada de las lluvias y humedades, las setas comienzan a presentarse en los bosques gallegos. Además de un alimento completo y delicioso, su búsqueda también puede convertirse en un buen hobby
26 septiembre, 2023 05:00Sí, ha llegado el temido momento: hemos dejado atrás al verano. Aunque estas últimas semanas de septiembre mantienen algo de calor y nos deleitan con tardes soleadas, la realidad es que tenemos que exprimirlas, pues no es más que la despedida de nuestra estación favorita. Toca prepararse para el frío y la lluvia, hacer el cambio de armario y cambiarnos a los pijamas de invierno, porque el otoño ha llegado. Hay que aceptarlo.
Sin embargo, aunque el tiempo no acompañe para los planes de verano a los que ya estábamos acostumbrados, estos meses también ofrecen multitud de actividades y de excursiones para disfrutar en compañía. Uno de los más entretenidos, y que consigue la mezcla perfecta entre pasar un buen rato y disfrutar de una deliciosa comida es la búsqueda de setas, el tema del que hablaremos esta semana.
Porque si alguien disfruta del final del verano esos son nuestros hongos y setas autóctonos, que están esperando las lluvias como quien aguarda por el regalo más esperado. Y en Galicia contamos con todo lo que hay que tener para ser expertos en este arte; nuestro húmedo clima y nuestros grandes espacios de bosque y maleza son un caldo de cultivo perfecto para ellas, que proliferarán en estos próximos meses. Por eso te ofrecemos algunas claves y consejos para poder convertirte en un experto micológico y sorprender a tu familia y amigos.
Siempre con las debidas precauciones
Lo primero que queremos hacer es una advertencia: aunque hablamos de la recogida de setas como un plan entretenido para pasar la tarde, y una manera perfecta de crear platos deliciosos con hongos de lo más frescos, lo cierto es que puede conllevar sus riesgos. En algunas ocasiones las setas que encontramos por el bosque pueden ser venenosas, y causarnos desde una potente molestia intestinal hasta costarnos una hospitalización, en los casos más extremos. Por eso ante la duda es mejor consultar y, en su caso, descartar aquellas variedades que puedan no ser aptar para el consumo ¡Es mejor prevenir que curar!
En cuanto a los lugares que recomendamos para centrar nuestra aventura por la naturaleza, obviamente tienen que tratarse de sitios lo suficientemente aislados y vírgenes como para que las setas puedan crecer a sus anchas. Por suerte existen muchos espacios así en nuestra tierra, por lo que mencionaremos tan solo unos cuantos. El monte Castrove, cerca del pueblo de Poio, o los múltiples pinares presentes en la comarca de O Salnés. También la comarca de O Incio, en la provincia de Lugo, o en la sierra de Suído entre Ourense y Pontevedra. La Serra da Capelada es un clásico para los amantes de los paseos boscosos en A Coruña, pero también se muestran como un lugar perfecto para encontrar estos pequeños tesoros que nos ofrece la tierra.
Sobre los modos de recoger las setas una vez localizadas, la normativa actual aprobada por la Xunta solo permite la utilización de cuchillos y navajas de pequeño tamaño. También exige que, una vez retirada la seta escogida, se cubra el suelo para que este vuelva a su estado original. Para apilar las setas que recolectemos en nuestras andanzas tan solo podrán utilizarse cestos o utensilios permeables y que permitan el paso del aire, pues estamos hablando de hongos, y las condiciones de ventilación y humedad son importantes. Por lo tanto, absténganse tuppers y demás recipientes del estilo.
Sobre las variedades más abundantes en nuestras tierras, podemos comenzar hablando de los cantarelos o rebozuelos, una de las que más observaremos en nuestros paseos. Se encuentran habitualmente en la sombra de árboles como las sobreiras, las aciñeiras y los carballos, y es un acompañante perfecto de platos con carne o similares.
Otra seta muy común es el níscalo o lactarius deliciosus (sí, así se llama) un hongo habitual entre pinares y muy apreciada para la gastronomía, pues es deliciosa tanto en guisos como salteada.
Y por último podemos mencionar las boletus y la seta capuchina. La primera es una de las clásicas opciones de hongos utilizados en la cocina, pues su intenso sabor la hace muy agradecida y apreciada. Y en cuanto a la capuchina, la curiosidad de esta seta es su férrea resistencia al frío, pues soporta las primeras heladas del invierno. Crece especialmente en bosques de abeto y de pino, aunque también podemos localizarla alrededor de aciñeiras.