Durante la Segunda Guerra Mundial falleció el 4% de la población mundial, más de 70 millones de personas. En conflictos como este, existen víctimas civiles, conocidas como daños colaterales. Entre esos civiles, se encontraba un galán de Hollywood, co-protagonista de una de las mejores películas de la historia, “Lo que el viento se llevó”. Su nombre era Leslie Howard y su avión fue derribado por la Luftwaffe Nazi en Cedeira pero, ¿por qué querrían los nazis eliminarle? ¿fue un error? ¿era realmente un simple actor? Parece que Howard era algo más que un civil, y se había convertido en una gran amenaza para Adolf Hitler y el III Reich. Esta es la historia del galán que los nazis derribaron en Galicia: una historia de muerte, amor, guerra y muchas incógnitas.
Leslie Howard Stainer había nacido en Londres 3 de abril de 1893. Entre la veintena de películas que hizo en la década de 1930, su interpretación más popular fue en “Lo que el viento se llevó” (la película más taquillera de la historia teniendo en cuenta la inflación, por mucho que le pese a Avengers: Endgame) en el papel de Ashley Wilkes, como amante de Scarlett O’Hara. Tuvo una larga carrera repleta de grandes éxitos, con actuaciones en La Pimpinela Escarlata (1934), El bosque petrificado (1936) o Pigmalión (1938), entre otras.
Howard, una vez iniciado la Segunda Guerra Mundial, apoyó a los aliados tanto dentro como fuera de la pantalla. Llegó incluso a dirigir dos películas propagandísticas contra los nazis y el Reich. La Alemania de Hitler estaba a punto de tomar todo el Mediterráneo, era el segundo año de conflicto e Inglaterra parecía agonizar ante unos nazis que parecían invencibles. Es entonces cuando Winston Churchill piensa en Howard como el mejor candidato para mediar entre los aliados y los países neutrales. Su gran fama y sus contactos lo convertían en el espía perfecto, por lo que Churchill lo enroló al servicio del Grupo de Operaciones Especiales (SOE), un órgano creado para luchar de manera clandestina contra la ocupación de Hitler.
Así fue como en 1943 recibía una de sus misiones más importantes: hacer llegar a Franco un mensaje secreto de Churchill para garantizar su neutralidad. Y para ello, utiliza la tapadera de unas Conferencias sobre Hamlet en el Instituto Británico de Madrid. Además, uno de sus antiguos romances, la actriz española Conchita Montenegro, le proporcionaba línea directa con el Dictador, ya que su futuro marido formaba parte de los influyentes Giménez-Arnau.
El 10 de mayo de 1943, Howard se hospeda en el Hotel Ritz de Madrid y se cree que finalmente mantuvo el cara a cara con Franco excusándose en el ofrecimiento del actor para participar en una superproducción sobre Cristobal Colón. “Para eso había venido, y no para dar conferencias”, confesaba Conchita Montenegro (la primera estrella española en triunfar en Hollywood) en el año 2007, poco antes de morir, a José Rey Ximena, un investigador español, autoridad en este tema y escritor de un fantástico libro.
Con la misión cumplida, Leslie Howard partió rumbo a Inglaterra, pero nunca llegó a su destino. El 1 de junio de 1943, con 17 personas a bordo, despegaba del aeropuerto de Lisboa un avión Douglas DC-3 (aparato conocido como Ibis). Era el Vuelo 777 de la aerolinea British Overseas Airways Corporation, con destino final en Bristol, Inglaterra.
Pero fue atacado en su ruta por un escuadrón de Junkers 88 de la fuerza aérea Nazi, la Luftwaffe, que habían despegado de una base aérea en Burdeos. Ocho aviones que no tuvieron compasión por el Ibis. El último mensaje que llegó a los controladores aéreos fue: “Estamos siendo atacados por aviones alemanes”. El Ibis fue derribado sobre los acantilados de Cedeira, cerca de San Andrés de Teixido. Los restos del avión fueron encontrados en la Costa de la Capelada por varios pescadores, pero ningún cuerpo fue recuperado.
La gran incógnita sigue siendo, ¿por qué un avión civil fue atacado en una ruta neutral? Además de la teoría del Leslie Howard “espía” que Conchita dejó para la posteridad, existen otras igual de sorprendentes.
En una de ellas se apunta a que los servicios secretos nazis pensaron que en el interior del aparato viajaba el mismísimo Winston Churchill, que en aquellos días había viajado a Argelia para reunirse con Roosevelt.
El propio Churchill escribiría sobre este tema: “La brutalidad de los alemanes solo fue igualada por la estupidez de sus agentes. Es difícil entender cómo alguien podría imaginar que con todos los recursos de Gran Bretaña a mi disposición debería de haber reservado un pasaje en un avión desarmado y sin escolta en Lisboa y volado a casa a plena luz del día”.
En el año 2009, se inauguraba una placa que recuerda a los 17 fallecidos, trece pasajeros y cuatro tripulantes, a casi dos kilómetros de Cedeira, en A Capelada, donde fue derribado el avión, a medio camino entre la capilla de San Andrés de Teixido y el mirador de A Garita da Herbeira. También se homenajea a la tripulación del Armstrong Whitworth Whitley MKV del 58º Escuadrón de la RAF que se estrelló contra los acantilados de aquella zona en otro incidente acaecido el 12 de noviembre de 1942.
Nunca se le reconoció como héroe ni como espía y murió representando, con sólo 50 años de edad, su último papel. El cadáver de Leslie Howard nunca fue recuperado de las profundidades del Océano Atlántico.
Historias de la Historia…
Iván Fernández Amil. Storyteller. Experto en Compras y Aprovisionamiento. Procurement Manager.
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Referencias:
- REY XIMENA, J. El vuelo de Ibis. Leslie Howard al servicio de su Majestad Británica. Ediciones Facta. Madrid, 2008.
- thehobbeehive.com
- mve2gm.es
- laopinioncoruna.es
- galiciaenpie.com
- lavanguardia.com
- elmundo.es
- es.wikipedia.org