Portugal, uno de los países más bellos y extraordinarios del mundo es también una nación única y especial llena de leyendas, preciosas historias: Lisboa, su capital, es más antigua que la ciudad de Roma, la gallega Inés de Castro fue Reina cadáver de Portugal, el Imperio portugués fue una de las mayores potencias coloniales del Nuevo Mundo, es líder mundial en energías renovables, en Estoril se encuentra el casino más grande de Europa… Portugal fue la primera potencia marítima del mundo y patria de algunos de los primeros y más grandes navegantes y exploradores, en un pequeño pueblo costero llamado Nazaré se surfean las olas más altas del mundo… Y uno de sus símbolos nacionales es un gallo. Un gallo que dicen que da buena suerte, que representa la justicia y la libertad y que tiene su propia leyenda con un gallego como protagonista, cuya historia dio origen a uno de los símbolos más reconocidos de Portugal, el Gallo de Barcelos.

Lisboa

En la orilla derecha del río Cádavo, al norte de Portugal, podemos encontrar la ciudad de Barcelos, una preciosa joya en la que se puede respirar tradición, arte e historia, mucha historia. Además, en sus calles se celebra, desde la Edad Media, la feria de artesanía más antigua e importante de Portugal, reconocida por la UNESCO.

Barcelos

El texto escrito más antiguo de la Leyenda del Gallo de Barcelos fue publicado por el clérigo Domingos Joaquim Pereira en 1867 y nos cuenta una increíble y extraordinaria historia digna de contar.

Barcelos es un lugar tranquilo, aunque bullicioso, ya que es una localidad de paso del Camino de Santiago, pero hace varios siglos un crimen sin resolver alteró esta tranquilidad. Las autoridades se encontraban al límite para encontrar un culpable. Según la leyenda, hasta aquí llegó un peregrino gallego con destino a Santiago de Compostela, para cumplir una promesa ante el Apóstol.

Castillo de los Duques de Braganza. https://olhares.com

Las autoridades, ciegas y presionadas por los vecinos, parecieron encontrar en el gallego al cabeza de turco perfecto para rebajar los ánimos. Ya tenían a su culpable, que fue condenado a la horca.

Como última voluntad, el peregrino pidió que lo llevaran ante el juez que le había condenado y así lo hicieron. El juez lo recibió con desidia, cuando tenía en la mesa un gallo asado listo para comer junto con unos amigos. El gallego, sabiéndose injustamente acusado, agotó su última carta y rezando a Santiago dijo: “Soy completamente inocente, y para probarlo, ese gallo cantará cuando me ahorquen”.

Puente y Castillo de Barcelos. https://sworld.co.uk/

El juez y sus amigos estallaron en carcajadas e ignoraron tal fantasía. El gallego fue llevado sin demora a su fatal destino y, justo cuando tenía la soga al cuello, el gallo asado se alzó sobre la mesa y comenzó a cantar. El juez, asustado y dándose cuenta de su error, corrió hacia la horca lo más rápido que pudo, para encontrarse con el peregrino aún vivo, ya que un nudo mal hecho había impedido su muerte

El juez contó lo sucedido a los asistentes, el gallego fue declarado inocente y continuó con su peregrinaje.

El cruceiro en la actualidad. https://elviajeroaccidental.com/

Años más tarde el peregrino gallego regresó para esculpir un “cruceiro” en piedra que conmemorara y recordara para siempre aquel milagroso suceso que le salvó la vida. El cruceiro que levantó, conocido como el “Cruceiro do Senhor do Galo”, fue trasladado años más tarde y en la actualidad se puede admirar en el Museo Arqueológico de la ciudad, el antiguo palacio de los Duques de Braganza. En este precioso cruceiro se puede ver grabada la imagen del ahorcado sostenido por los pies por el Apostol Santiago, evitando su muerte.

Detalle del Cruceiro (Joergsam vía Wikipedia)

El mensaje universal de justicia de esta leyenda hizo que el gallo de Barcelos se hiciese popular por todo el país y empezase a ser usado en el arte decorativo portugués.

Pero no fue hasta el siglo XX en que adquirió su estatus de símbolo nacional. En la década de 1930, Antonio Ferro, uno de los grandes propagandistas del “Estado Novo” de Portugal, la dictadura de Salazar, descubrió este símbolo regional, modernizó su diseño y lo usó como obsequio para los participantes del V Congreso Internacional de la Crítica de 1931, como un recuerdo del típico arte popular portugués.

Antonio Ferro. https://www.newsmuseum.pt

Gustó tanto que lo usó de nuevo en la Exposición de Arte Popular Portuguesa de Ginebra de 1935. Además, en la Exposición del Mundo Portugués de 1940, fue instalado en un lugar de gran visibilidad en el pabellón dedicado a la vida regional, haciendo que centenares de miles de visitantes conocieran este icono.

Exposición del Mundo Portugués. https://padraodosdescobrimentos.pt 

Finalmente, en los años 50 y 60 se convirtió definitivamente en referente del turismo y uno de los símbolos más conocidos de Portugal, a la altura de las imágenes de la Virgen de Fátima. A partir de la Revolución del 74 se reinventa de nuevo ofreciendo una imagen más fresca que representa la libertad, adoptando su forma actual.

Gallo de barcelos. https://mep.pt/

Así fue como un gallego acusado injustamente convirtió su calvario en una leyenda que dio origen a un símbolo de Portugal que representa la justicia y la libertad: el Gallo de Barcelos.

El Gallo de Barcelos en Toronto, Canadá. https://www.blogto.com

Historias de la Historia…

Iván Fernández Amil. Top Inspira LinkedIn. Storyteller. Jefe de Compras.

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Referencias:

  • es.wikipedia.org
  • planetaontour.com
  • tee-travel.com
  • tierrasinlimites.com
  • sobreportugal.com
  • lamirillacontenidos.com
  • xacopedia.com
  • lomography.es
  • efe.com
  • eltiempoentuojoete.com
  • rayanos.com