En el año 820 se descubría la supuesta tumba del Apóstol Santiago el Mayor junto a sus discípulos Teodoro y Atanasio. Inmediatamente se crea un lugar sagrado para venerar sus restos. El rey Alfonso II manda edificar una modesta iglesia, que será el origen de la actual Catedral y de Santiago de Compostela, ciudad que se situará a la altura de las dos grandes ciudades de la cristiandad: Roma y Jerusalén. El Camino de Santiago se convierte en una peregrinación obligada que realizan las grandes figuras y personalidades de cada época: reyes, príncipes, emperadores, caballeros,… Y en la década de 1970, había un gran personaje que también quería realizar esta peregrinación: Salvador Dalí. Pero el maestro del surrealismo tenía en mente un proyecto colosal, descabellado y digno de su figura: juntar a cientos de hippies con otra legendaria figura, John Lennon, para hacer el Camino Inglés, mientras su amigo Luis Buñuel grababa una película de proporciones bíblicas de tan desproporcionado evento. Esta es la historia de cómo Salvador Dalí quiso crear la mayor campaña publicitaria de la historia: una gran peregrinación hippie a Santiago de Compostela.
El 20 de marzo de 1969 dos de las personas más famosas e influyentes de su tiempo se casaban en Gibraltar: John Lennon y Yoko Ono. Cuatro días después, dos legendario genios se conocían en persona: Lennon y Salvador Dalí se encontraban en París, dando inicio a una larga y estrecha relación de amistad y admiración mutua. Lennon quería implicar al español en su campaña a favor de la paz en Vietnam, pero Dalí tenía otros planes para el de Liverpool.
El escritor gallego Antonio D. Olano los descubría en su obra, “La Gran Vía se ríe”.
El catalán tenía en mente hacer el Camino de Santiago con John Lennon, cien hippies y Luis Buñuel, para atraer a los jóvenes a la religión católica. Buñuel dirigiría y grabaría la película de este evento, Dalí estaría al frente de la parte artística y Lennon, además de como rey de los hippies, pondría la música.
Buñuel llevaba 27 años sin hablarse con Dalí por una crítica de este último y rechazó la propuesta. Pero el artista no se deprimió ni olvidó su proyecto. Creía que podía llevarse a cabo sin el cineasta pero con el músico inglés. Tan solo necesitaba convencer al “Rey de los Hippies” para hacerlo.
Tenía todo planeado: Saldrían desde el Museo del Prado en donde homenajearían a Velázquez, pintor reverenciado por el catalán, tomarían la Gran Vía, pararían en el Museo de Arte Contemporáneo de la Ciudad Universitaria y desde allí cogerían la Nacional VI con dirección A Coruña, y desde donde partirían hacia Santiago de Compostela.
Sobre tan extraordinario proyecto Dalí llegó a decir: “Lo voy a hacer, aunque no sé cuándo, frente a cien hippies convertidos a la religión católica, apostólica y románica, y por ello me mantengo en contacto con John Lennon”.
Dalí efectivamente mantenía contacto y le enviaba telegramas habitualmente, algo innecesario, ya que el catalán tenía el teléfono del inglés (así se reflejaba en su agenda descubierta años más tarde) y hablaban cuando querían, pero Dalí era especial hasta para eso.
Dalí conocía perfectamente la relación entre los Beatles y los hippies, a los que invitaba a su casa habitualmente, aunque de puertas para dentro creía que eran drogadictos con una mística interesante pero con una dirección equivocada, y que solo la peregrinación que tenía planeada podía enderezar.
Pero Dalí nunca tenía prisa y el tiempo pasó, hasta que el 8 de diciembre de 1980, cinco disparos realizados por un desequilibrado acababan con la vida de John Lennon, un asesinato que lo frustró todo, dejando este espectacular proyecto en una bonita anécdota.
Cuenta la leyenda que Dalí escribió una carta a Lennon explicándole todo lo que tenía en mente: fechas, itinerario, repercusiones… y se cree que en ella se fechaba la Peregrinación Hippy para mucho antes del asesinato del de Liverpool. El español selló la carta y se la dio a uno de los hippies de su séquito para que la llevara al correo. En los años 90 la casa de subastas Sotheby’s vendía esa carta con el sello aún intacto, una carta que podría haber cambiado la historia, una carta que un hippie olvidó dejar en el buzón de Correos, una carta que nos habría regalado la imagen histórica de Dalí, Lennon y cientos de hippies paseando por la Plaza del Obradoiro o la Alameda. Aunque quizá solo se trate de una romántica leyenda.
Así fue como dos de los mayores artistas de la historia del ser humano estuvieron a punto de materializar un descabellado proyecto que, de haberse hecho realidad, se acabaría convirtiendo en una de las más legendarias peregrinaciones de todos los tiempos, la mayor campaña publicitaria de la historia, y que pasaría a formar parte para siempre de la leyenda de Santiago de Compostela y su Camino.
Historias de la Historia…
Iván Fernández Amil. Top Inspira LinkedIn. Storyteller. Jefe de Compras.
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Referencias:
- D.OLANO, A. La Gran Vía se rie. Visionnet Ediciones, 2011
- es.wikipedia.org
- lavozdegalicia.es
- cascarilleiros.com
- radiocaminodesantiago.com
- blog.turismo.gal
- headtopics.com
- cope.es
- elcorreogallego.es
- espaciobeattle.blgospot.com
- abc.es
- prensadigitalup.wordpress.com
- larazon.es
- elcorreo.com