El 15 de octubre de 1951 era sintetizado en la compañía mexicana Syntex la noretisterona, el compuesto activo del primer anticonceptivo sintético de la historia, más conocido como píldora anticonceptiva. Pero cuando nació lo hizo entre la polémica y la controversia, y solo era recetado a ciertas mujeres, principalmente a aquéllas que ya tenían hijos y no querían tener más. Pero poco a poco su uso se fue ampliando. El 23 de abril de 1960 la píldora recibía autorización para ser dispensada y vendida como anticonceptivo oral en los Estados Unidos de América, convirtiéndose, en poco tiempo, en un método anticonceptivo muy popular que es utilizado en la actualidad por más de 100 millones de mujeres en todo el mundo. En España su comercialización fue legalizada el 7 de octubre de 1978, cambiando para siempre la vida de millones de personas en nuestro país. Pero mucho antes de esa fecha, una gallega que tenía una farmacia en Santiago de Compostela, decidió que la mujer tenía el derecho a elegir y hacerlo en libertad, y comenzó a dispensar sin receta (ni preguntas) esta píldora que se prescribía para regular el ciclo menstrual o combatir el acné. María del Portal Emiliana Panisse Ferrer sería conocida desde entonces como la farmacéutica de la libertad.

Luis Ernesto Miramontes, la primera persona en sisntetizar la noretisterona. https://es.wikipedia.org

María nacía el 11 de octubre de 1914 en A Coruña. Su familia vivió en diferentes lugares de la ciudad herculina como San Andrés, la plaza de María Pita o el Orzán y pasaba los veranos en Almeiras, una parroquia cercana a la ciudad perteneciente al ayuntamiento de Culleredo.

María estudió en el colegio del Pilar, en las Josefinas y más tardes en el Instituto Eusebio da Guarda. Preparó las oposiciones para el Ministerio de Gobernación, pero estas fueron suspendidas en 1931 por el Gobierno de la República, por lo que tuvo que buscar otras salidas profesionales.

Instituto Eusebio da Guarda en 1904. https://www.pinterest.es

Decidió que estudiaría Bilogía, pero para ello tendría que trasladarse a Madrid y asumir unos gastos que su familia no podía permitirse, así que optó por cursar la carrera de Químicas en Santiago de Compostela. En la universidad compostelana frecuentó los círculos galleguistas y conoció a su futuro marido, el químico Enrique Ríos Suárez.

En septiembre de 1937, recién licenciada en Químicas, regresa a Coruña, donde estudia Magisterio mientras imparte clase en diferentes centros mientras termina su formación en 1941, fecha en la que se casa con Enrique.

María y Enrique el día de su boda. http://culturagalega.gal 

Por cuestiones laborales, el matrimonio se muda a Santiago de Compostela, donde nacerían sus hijos y donde Enrique es contratado como profesor ayudante de Química Inorgánica. Mientras tanto María consigue trabajo como maestra en el Colegio de Huérfanas de la ciudad compostelana.

Pero en 1952, se le detecta una grave enfermedad coronaria a Enrique, lo que provoca la decisión de María de comenzar a cursar la carrera de Farmacia. Tras el fallecimiento de su marido y licenciarse en 1957, abre una farmacia en la calle Fonseca número 4, la Farmacia Penisse, dando inicio a su leyenda.

Colegio de Fonseca, Facultad de Farmacia de Santiago hasta 1971. https://www.santiagoturismo.com

Durante aquellos duros años la represión política, social y cultural afectaba a todos los españoles, pero sobre todo a las mujeres. Estaba prohibido el aborto y el empleo de cualquier método anticonceptivo. Cualquier cosa destinada a evitar la procreación era un delito y la píldora anticonceptiva, introducida en España en 1964, no era recetada como tal, sino para regular el flujo menstrual y combatir el acné. Pero justo en ese momento, una gallega decidió que había que saltarse las reglas para apoyar la decisión de las mujeres de ser madres cuándo y cómo ellas quisieran.

Y para ello María comenzó a vender en su farmacia tanto la píldora como preservativos, sin receta ni permiso del gobierno, que castigaba su uso con la cárcel.

María en su farmacia, 1995. http://culturagalega.gal

Pero, a pesar de que dispensaba estos medicamentos prohibidos, su responsabilidad como farmacéutica seguía intacta. Un ejemplo del compromiso de María con la salud de las personas lo encontramos con la centramina. Este compuesto, conocido hoy en día como “Speed”, y otros estimulantes eran utilizados por los universitarios para mejorar su atención y poder estudiar durante más horas, pero eran sustancias peligrosas. Así como dispensaba la píldora sin receta, no hacía lo mismo con estos estimulantes, y se negaba a venderlos si no habían sido prescritos por un médico.

Caja de centramina. http://www.ub.edu

La manera que tenía de atender a sus clientes, su cercanía, sus ideas y, sobre todo su valentía, le valió para que comenzaran a conocerla como la “farmacéutica de la libertad”, a quien cualquiera podía acudir en busca de ayuda, consejo u orientación. 

La farmacéutica de la libertad, María del Portal Panisse, fue una de esas extraordinarias mujeres que han dejado huella y cuyo comportamiento jamás debemos de olvidar y que ya forman parte de nuestras Historias de la Historia.

María del Portal Emiliana Panisse Ferrer. https://es.wikipedia.org

Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.

Referencias:

  • es.wikipedia.org
  • elespanol.com
  • acorunhadasmulleres.gal
  • lavozdegalicia.es
  • laopinioncoruna.es
  • culturagalega.org
  • elpais.com
  • abc.es
  • elplural.com
  • vozpopuli.com
  • elmundo.es
  • santiagoturismo.com