Llegó en el tramo final del mercado veraniego de fichajes cuando muchos creían que la delantera del Dépor estaba perfectamente cubierta. Carlos Fernández aterrizó en A Coruña siendo un auténtico desconocido pero en pocas jornadas demostró ser un jugador diferente. Sus tres primeros meses de competición rozaron el sobresaliente y se convirtió en un futbolista fundamental para el cuadro blanquiazul.

Carlos debutó en la cuarta jornada de liga. En ese partido, el Dépor superó al Sporting de Gijón por un gol a cero. Eso sucedió a comienzos del mes de septiembre y Carlos lo jugó absolutamente todo durante los tres primeros meses. Solo se perdió un encuentro liguero al estar convocado con la Selección sub-21. Nadie podía imaginar el calvario futbolístico que viviría el delantero blanquiazul desde la visita a Majadahonda que tuvo lugar en los primeros días del mes de diciembre.

El cuádriceps, antesala de muchas lesiones

Esa primera lesión en el cuádriceps fue la antesala de todos los problemas musculares que vendrían después. Carlos jugó como titular el primer encuentro de 2019 ante el Lugo pero volvió a sufrir problemas musculares. Cuando todo parecía superado, llegaron varias lesiones y recaídas en el biceps femoral de ambas piernas. El joven jugador siguió trabajando para recuperarse pero nunca volvió a estar al cien por cien.

Hace dos semanas volvió a ser titular en el Carlos Tartiere donde dio la asistencia de gol a Quique González. Carlos volvió a ser titular ante el Rayo Majadahonda y fue el único jugador que rozó el aprobado en esa dura derrota.

El segundo goleador pese a perderse media temporada

Esta semana, en el segundo entrenamiento de José Luis Martí al frente del Deportivo, Carlos notaba unas molestias en el isquio al lanzar a portería. A la espera del parte médico oficial por parte del club, Carlos se perderá el encuentro ante Osasuna y habrá que estar muy pendiente de su evolución las próximas semanas. Se trata de una baja sensible para un ataque que echa mucho de menos la imaginación y la clase de este joven ariete andaluz.

A pesar de haberse perdido la mitad de la temporada por lesión, Carlos sigue siendo el segundo máximo goleador del equipo con siete tantos y uno de los futbolistas que más ha participado a la hora de dar asistencias. Su baja es muy importante para un equipo que necesita recuperar la mejor versión de uno de los jugadores de mayor calidad de la plantilla blanquiazul.