Durante la segunda semana del pasado mes de agosto, Fede Cartabia convocaba a los medios de comunicación para aclarar su futuro más inmediato. Tras un verano cargado de rumores, el argentino confirmaba que se quedaba en el Dépor en Segunda División y ese anuncio generó una gran satisfacción y alegría en la afición blanquiazul.

Sin embargo el argentino se ha encontrado con multitud de problemas a lo largo de estos meses en forma de lesión y en el plano físico. Tras la disputa de 33 jornadas, Cartabia solo ha sido titular en once partidos, un tercio de los que ha jugado el equipo. El extremo acumula poco más de mil minutos en el campeonato y tan solo lleva dos goles este año. Su influencia en el juego ha sido mucho menor de lo que se esperaba tras anunciar su continuidad en el club.

Esta semana Fede ya entrena al mismo ritmo que el resto de compañeros y podría ser la gran novedad en el partido del próximo domingo ante el Extremadura. El argentino parece completamente recuperado de los problemas físicos que le han impedido participar en las dos últimas semanas, y podría ser un refuerzo de lujo para un conjunto que necesita la ayuda y la mejor versión de algunos de sus futbolistas fundamentales.

Además, el nuevo esquema de juego propuesto por José Luis Martí favorece a un Fede Cartabia que debería partir por la banda y ser un futbolista clave en las acciones atacantes del equipo. Para ello necesita alcanzar su mejor estado de forma, ya que en sus últimas apariciones se le vio con cierto miedo a la hora de encarar y cambiar de velocidad.

Partido crucial

El equipo sigue preparando el encuentro de este fin de semana que se presenta absolutamente vital para los intereses blanquiazules. Tras salir de los puestos de playoff y encadenar más de dos meses sin conocer la victoria, el Dépor recibe a un Extremadura que llega con mucha moral tras su victoria la semana pasada en La Rosaleda ante el Málaga. Los extremeños aterrizarán con Manuel Mosquera como entrenador, un coruñés que hasta hace poco más de un mes pertenecía a la disciplina blanquiazul.

Riazor se prepara para un encuentro decisivo y el club ha bajado los precios de las entradas con el fin de intentar crear una atmósfera positiva este domingo.