El Dépor necesita que Riazor vuelva a ser un fortín

El Cádiz medirá el grado de recuperación de un Deportivo que buscará este domingo por primera vez en lo que va de temporada encadenar tres victorias consecutivas. Ambos conjuntos afrontan el partido en posiciones de playoff de ascenso y solo un punto separa a los dos equipos.

Los de José Luis Martí tratarán además de romper la malísima racha de resultados en Riazor. El Dépor lleva casi cuatro meses sin saber lo que es sacar los tres puntos en su estadio. Las derrotas ante Rayo Majadahonda y Extremadura evidenciaron las carencias de un equipo que ha logrado mejores resultados fuera de su estadio.

El técnico balear parece haber encontrado su once tipo y se presumen pocos cambios en la formación deportivista. Una de las dudas estará en el lateral izquierdo tras la titularidad de Saúl la semana pasada en La Romareda. Martí daba a conocer la convocatoria este mismo sábado al finalizar el último entrenamiento. Veinte futbolistas forman parte de la lista, por lo que el técnico prescindirá de dos futbolistas antes del encuentro. David Simón, Michael Krohn Dehli, Didier Moreno, Dubarbier y Vítor Silva son los jugadores que se quedan fuera de la misma.

El partido de ida fue una pesadilla para el Dépor, tras encajar la mayor derrota de la temporada. El equipo entrenado en ese momento por Natxo González cayó por tres goles a cero y las primeras dudas se instalaron en los blanquiazules. Ahora el equipo llega con mejores sensaciones tras tocar fondo hace tres semanas. Una victoria sería vital para afrontar bien este tramo final de temporada.

Apoyo de la afición

La afición blanquiazul también jugará un papel importante este domingo. En la previa del partido se celebrará el tradicional Día de las Peñas, con actos que comenzarán a las 12 de la mañana con actuaciones musicales y buena gastronomía. A ello hay que unir la iniciativa de los Riazor Blues que han pedido a través de las redes sociales que todos los aficionados acudan a Riazor con su bufanda del equipo y la gente esté quince minutos antes del inicio en sus butacas para tributar un gran aplauso a los jugadores antes del inicio del partido.