La dirección deportiva del Deportivo tiene por delante un verano realmente movido. La planificación de la primera plantilla resultará clave para obtener los resultados esperados. El bajo rendimiento de muchos futbolistas la temporada pasada y sus importantes fichas obliga al club a trabajar de lleno en la operación salida.

Un año más el Deportivo tendrá que encontrar acomodo a dos futbolistas cuyas fichas son inasumibles: Diego Rolan y Fede Cartabia. Ambos finalizan contrato en 2022 pero sus últimas cesiones no han sido muy fructíferas y todo hace indicar que sus clubes no ejercerán las opciones de compra que tienen sobre ellos.

Rolan se quedó el verano pasado tras no llegar a un acuerdo para su salida. El uruguayo fue importante en el tramo final de la primera vuelta pero su alta ficha obligó al club a buscar una salida en diciembre. Se marchó a Egipto y tras un buen comienzo allí, acabó sin disputar muchos minutos.

La trayectoria del delantero desde su llegada al club ha sido más propia de un guion de cine que de una carrera futbolística. Su alta ficha y el descenso a Segunda provocaron que la entidad herculina buscara diferentes cesiones. En ninguna de ellas ha alcanzado excelentes cifras goleadoras ni de minutos disputados, salvo su aventura en México. Por delante un nuevo verano en el que club y jugador tratarán de buscar la solución más favorable para ambas partes.

En una situación idéntica se encuentra Fede Cartabia. El argentino se quedó un año en Segunda División, pero el desastre de Mallorca y el no ascenso, propiciaron su salida. El jugador ha estado en Dubai las dos últimas campañas y también deberá resolver su situación contractual.

Ambos futbolistas regresan el 30 de junio a la disciplina blanquiazul en lo que será su último año de contrato. Durante este verano tratarán de buscar acomodo en otro equipo tras su paso más que discreto por el Deportivo.