Corría el minuto 78, cuando Juergen remató a portería y Riazor ya cantaba gol. En ese momento apareció Quintana, el jugador de Racing de Ferrol que estiró la mano para hacer una parada digna de de los mejores guardametas. El árbitro, Ruiz Álvarez, no pitó nada y el deportivismo no pudo contener su desesperación.

El más contundente fue el propio entrenador blanquiazul, Borja Jiménez, que afirmó que no decía lo que pensaba porque podía "ir preso". "Las imágenes hablan por si solas", añadió el técnico deportivista.

El deportivismo tampoco podía dar crédito a la polémica jugada. En las redes se podían leer muchas reacciones ante esta polémica, como la del periodista Nacho Carretero, que tan solo subió la foto de la mano, que siendo tan clara habla por sí sola.

La polémica ha trascendido incluso la categoría y a la afición del Deportivo. La acción resulta tan clara, que el periodista Manolo Lama manifestaba en sus redes la incredulidad que sentía al ver la jugada.

Esta no es la primera polémica que sufre el Deportivo esta temporada, que lleva tiempo quejándose de los arbitrajes y que incluso fue desfavorecido por la Federación en la polémica por los casos de covid en el Racing de Santander. Algún aficionado señalaba que incluso en el resumen oficial se omitía la jugada.

Tras esta jornada el Dépor se mantiene en lo más alto de la tabla empatado a puntos con el Racing de Santander. Los cántabros disputan esta semana el choque que tienen aplazo y si ganan o empatan se colocarían como líderes en solitario.