Su nombre es Alain Mato, socio y aficionado del Dépor desde que tiene uso de razón. Su sentimiento por el conjunto blanquiazul es tan grande, que lo ha querido llevar para siempre presente en su piel. Este aficionado subía hace unos días su tatuaje deportivista a las redes, consiguiendo hacerse viral en pocas horas.

"Yo tengo ya en la otra pierna un tatuaje de la Torre de Hércules con el escudo del Dépor. Luego quería hacerme los trofeos del club, que espero que algún día haya alguno más", recuerda Alain.

La obra final es obra del estudio Estigma Tattoo de A Coruña. "La idea surge de tener muchas ideas al mismo tiempo. Tenía en mente María Pita, el Estadio de Riazor, la Fuente de Cuatro Caminos y se lo dije a mi tatuador, que me dio varias opciones y esa fue la que aunaba todo lo que yo quería".

Aunque las copas fueron hechas meses antes, uno podría pensar que acabar el resto de tatuaje podría llevar días, pero sorprende que tan solo fueran escasas cuatro horas. "Solo paramos porque tuve que ir a pagar la ORA", comenta entre risas Alain, que dice también que aguantó bien el dolor en una "zona conflictiva" a la hora de realizarse un tatuaje.

Un tatuaje de Leyenda

Además de esos emblemas de la ciudad, también está una vista aérea del barrio de Labañou, en el que este deportivista vivió hasta que se mudó a Cambre. En lo relativo a lo futbolístico, además de los trofeos, se pueden ver camisetas de varios jugadores legendarios, el estadio y una foto de Lendoiro y Arsenio.

"Puse a Djalminha, Turu Flores, Valerón y Tristán. Me decían que había otros jugadores más emblemáticos que el Turu, pero para mí era un jugador con el que me sentía identificado cuando jugaba al fútbol. Hay otras leyendas como Fran o Mauro Silva, pero estos son los que me representan".

Tatuarse a Lendoiro también generó algo de polémica, pero señala que aunque "hizo cosas bien y mal", el expresidente del Dépor es "el artífice de que toda mi generación tenga ese sentimiento deportivista".

Preguntado sobre que añadiría al tatuaje en un futuro, Alain espera como todo deportivista "que vuelvan las buenas épocas del Dépor", aunque considera que es difícil porque "ya no es solo la hazaña, sino que el fútbol y todo lo que lo rodea va a peor".

Una de las cosas de las que se arrepiente y que espera hacer en un futuro es poner a al gran capitán, Álex Bergantiños. "Sin ser mediático, algunas veces maltratado por el club y la afición, se comió mucha mierda y siempre dando la cara. Nunca bajó los brazos y es un tío con dos dedos de frente del que no se puede decir una mala palabra", dice Alain Mato sobre el jugador, que ya caliente para unirse a esta obra de arte del deportivismo en forma de tatuaje.